Una historia de amor

La dulce compañía de un violín
Es increíble como la vida puede terminar en un segundo... Incluso leyendo estas pequeñas líneas la vida de unas mil personas ha culminado, se han extinguido como la llama de una vela... ¿A dónde van? No lo se... aun no he muerto como para saberlo. Pero bueno... creo que es aun más increíble como alguien puede perder la vida en una fracción de segundo, no me refieroa la muerte sino... a algo más fuerte y aun más extraño: el AMOR.
Bien no le daré más vueltas: me refiero a como perdí mi vida en la pequeña fracción de segundo en la que me miro...
Aquellos ojos verdes penetrantes, aquel color moreno de su piel, aquellos labios carnosos, aquel hombre era perfecto…
Me dejo helada en una fracción de segundo, llegue a quererlo en el tiempo que dura una sonrisa yllegue amarlo después que dijo: Hola.
¡Me carga la fregada! Caí redondita a aquel francesito.
-Hola-volvió a decirme mientras recogí mi violín del suelo.
-Hola-salude tratando de no mirarlo a los ojos.
-Tocas muy hermoso
-Yo... no creo que sea para tanto... soy una novata.
-Lo haces muy bien... no hay nada más hermoso que ver a un ángel tocar un instrumento musical.
Me quede en silenciounos segundos, respire profundamente y exhale.
-Eres muy amable-dije mientras acomodaba un mechón de cabello tras mi oreja
-¿cómo es que te llamas?-pregunto curioso
-Andie...
-Bueno Andie ¿quisieras tocar para mi algún día?
Comencé a reír.
-Cuando sea profesional tal vez.
-¿Y qué tal ahora?-pregunto con ojos picarones
-¿Ahora? Creo que ya es muy tarde y...
-Mira a tu alrededor-me pidiódando una vuelta- no hay gente, son las 11:55 de la noche, las estrellas y yo somos los únicos admirándote, claro junto con los arboles, los pinos y las bancas de este pequeño parque. ¡Ah sin olvidar a la señorita fuente!
Comenzamos a reír los dos y asentí tímidamente.
-De acuerdo... ¿que canción se le antoja al firmamento, a los arboles, a la fuente y sobre todo a usted joven?
-Amazing Grace.-Una canción de iglesia ¿quiere redimirse?
-Tal vez... ¿enamorarse es un pecado?
-No lo creo-dije entre risas. Tome el arco, mi violín y cerré los ojos para recordar a la perfección aquella canción...
Frote las cuerdas con el arco, presionando levemente algunas para darle el sonido indicado... la música comenzó a surgir enredándonos en aquel hermoso "son" que tenía el increíble instrumento.Entregue todo lo que tenia de mí en aquella canción, para complacer a mi gran auditorio: El.
-Hermoso-susurro cuando termine y comenzó a aplaudir.
-Bueno ya esta ¿complacido?
-Tal vez...
-¿Tal vez?-pregunte extrañada.
-¿Y si quiero volver a verte?
-Hablando de eso ¿usted no está enamorado?
-Si... de un violín y su bella portadora.
-No puedes enamorarte de algo que no conoces.
-¿Quien lo dice?¿Una canción de amor? Tal vez es más creíble enamorarse de lo extraño, de lo desconocido...
Me quede en silencio, después de todo había dado en el blanco, yo sentía lo mismo.
-¿Cuando?-pregunte mordiéndome el labio inferior.
-¿Cuando qué?
-¿Cuando nos volveremos a ver?
-¿En un mes? Tengo que viajar por mí... "trabajo"-dijo dudando un poco.
-Yo... hare lo posible.
-No me basta con eso-dijoriendo y se acerco a mí. Roso mi boca tímidamente mientras su lengua se abría paso entre mis labios. Era una combinación entre una obra de Mozart con lo excitante que era para mí tocar el violín... no... De hecho era mucho mejor que tocar un violín. Me tomo de la cintura y me apretó más hacia el asiendo más cercano, cálido y profundo nuestro beso.
-Sí, con esto bastara. Con esto sabré que volveremosa vernos-susurro.
Su teléfono comenzó a sonar y miro la pantalla
-tengo que irme Andie.
Soltó mi mano lentamente no sin antes mojar por última vez mis labios con el suave y dulce roció de los suyos...
-¡Espera!-dije antes de que desapareciera de mi vista- ¿Cómo te llamas?
-Yoann. Yoann Gourcuff.
Me mando un beso con su mano y desapareció de mi vista.
[...]
Después de un mes en aquel...