una historia maravillosa

MARAVILLARSE LA IRRUPCIÓN DE LO INESPERADO Jean Marie Delacroix (*) Quién murió? Me escucho a mí mismo pronunciar estas palabras y soy el primero que se siente sorprendido. Esta frase me tomóporsorpresa y me pregunto de dónde proviene, de dónde ha salido. Ha salido de mi boca, claro, ¿pero es una frase que se vuelve mensajera de qué o de quién? lo inesperado ocurre de improviso, y provocaunaruptura o interrupción dentro de un sistema cerrado, aislado y enclaustrante, y esto es el detonador de un largo proceso durante el cual las sorpresas se suceden unas a otras. Durante los minutosqueprecedieron y que quizá provocaron esta frase, un hombre hablaba de sus fobias, de su miedo a los elevadores, de su temor constante de ser atropellado por un auto en la calle. El hombre hablaba frenteamí, en aquel grupo, con la mirada perdida, y yo me preguntaba cómo resolveríamos el problema de sus fobias. Se trata de un africano, y nos encontramos en un seminario de Gestalt con ungrupomulticultural compuesto de personas de distintos orígenes, nacionalidades y religiones. Parece ser el único que no se ha sorprendido por mis palabras. Se incorpora, me mira e instantáneamente comienza arelatarun evento que le aconteció cuando tenía 12 años: un día se fue de pinta de la escuela y poco después un muchacho de su salón de clase murió. Como las familias de estos dos chicos no se llevabanbien,lo acusaron de haber ido a buscar un brujo para que hechizara al otro niño. Desde entonces, vive obsesionado por la brujería y, específicamente, con la muerte como consecuencia de unembrujo.Inmediatamente después de haber pronunciado esta frase, percibo en mi cuerpo una especie de movimiento interior, de escalofrío que recorre mi espalda y sube hasta alcanzar el interior de mis ojos.Todo cambiadentro del grupo y entonces la Función Ello ocurre por sí misma, sin que yo hubiera tenido algo que ver. La Función Ello se presenta de manera espontánea, con esa espontaneidad creadora de......