una historia sin tanto amor
Mi ex novia Daniella era hermosa, de piel cobriza, cabello negro y con una figura impresionante, robaba miradas por donde pasara. A simple vista era una mujer guapa pero no más allá. Su personalidad era lo que realmente te hacía querer estar cerca de ella todo instante, mujer fuerte, idealista y conmucho que ofrecer a la sociedad. Sus fuertes ideales hacían que cualquier conversación con ella más allá de lo trivial fuera apasionante. Creo que lo que más me gustaba de ella era su libertad, que también ella misma adoraba, se consideraba una mujer libre, de opinión propia, amorosa sin embargo no caía en lo meloso, sabía cuándo y cómo demostrar su cariño hacia los demás y en especial a mí.Podría decir que era muy cuidadosa en cuanto a sus manifestaciones de afecto. Quiero pensar que principalmente por no querer salir lastimada.
Las primeras impresiones que tuve de ella el día que la conocí no fueron diferentes a las de cualquier mujer que conocí esa noche; fiestera y superficial. Luego de esa noche pasaron cerca de cuatro meses para volverla a ver en condiciones totalmente diferentes,las flores florecían y el pasto verde como la blusa que ella vestía. Era un salón de eventos o más parecido a un hermoso jardín para fiestas. Me encontraba a unos cuantos pasos de ella esperando el momento idóneo para felicitarla por su cumpleaños y darle un fuerte abrazo. De lejos me parecía bella. Observaba cada gesto y movimiento que hacía sus manos. Me di cuenta que no estaba del todo divertidaen ese grupo de personas con las que se encontraba por la manera en la que mordía el vaso de plástico, lleno de alcohol y refresco éste último para aligerar el amargo sabor del licor. Me acerqué por detrás y con ambas manos le cubrí los ojos pero con un movimiento rápido se puso frente a mí, fue ahí cuando me percaté de que esperaba a alguien más, me limité a felicitarla y abrazarla tal y como lotenía planeado. La plática fue demasiado trivial a mi parecer, preguntas tales como: ¿qué tal la estás pasando en tu día? Y ¿te estás divirtiendo? Con ésta última preguntaba esperaba que su respuesta fuera negativa para así poder llevarla conmigo para conversar de una manera más íntima. No fue así.
Pasó un tiempo, no recuerdo el tiempo exacto pero el suficiente como haber tomado un par de vasosde ron barato con refresco de cola y agua mineral cuando ella se acercó a mí. Llego con un paso decidido, me preguntó que si le servía de la mezcla que tomaba. Estuvo conmigo cerca de veinte minutos, platicábamos de nuestra vida y del buen rato que pasábamos. No sé como pero al paso de unos minutos nuestras manos se entrelazaban entre ellas. Las ganas de besarla crecían cada segundo más pero...
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