Una identidad feminista que separa

El problema que voy a abordar surge de la creación de una identidad feminista que divide, a partir de la distinción y la construcción de categorías como mujer, sexo, género e identidad, estando vinculadas y produciéndose al mismo tiempo.

Mi aproximación, parte de los aportes teóricos de Judith Butler, y Teresa De Lauretis, en tanto contribuyen al desarrollo de una teoría alternativa delsujeto, intentando superar el nominalismo. Desde mi percepción, ambas autoras conciben la identidad desde la perspectiva que la define como construcción posicional y narrativa, y reconocen su particularidad de ser relativa, dinámica y generalizada.

A lo largo de la historia del feminismo, se han ido articulando una serie de movimientos sociales, que acompañan al proceso gradual de adquisición deciertos elementos, para el desarrollo de una identidad, en este caso “feminista”. Como Marcela Lagarde ha señalado, las mujeres han generado una nueva conciencia del mundo desde la mirada crítica de la propia individualidad, a partir del reconocimiento del género en cada una. Dicho proceso de acción que conecta lo personal a lo colectivo, influye en cómo las mujeres se describen en relación con suentorno creando significados. Pudiendo llegar en algunos casos, a formar una identidad que distancia, ya que compone un sujeto de particularidades especificas.

Para este punto, en el que considero que un sujeto al situarse en cierto grupo social, adquiere ciertos rasgos que median sobre su identidad. Voy a tomar de referencia, la investigación que ha considerado la identificación feminista comoun proceso de desarrollo de la identidad. Es el modelo de Nancy E. Downing y Kristin L. Roush (1985), que describe la adquisición, el desarrollo y el mantenimiento de identidades minoritarias, definiendo cinco etapas en el desarrollo de la identidad feminista en las mujeres: aceptación pasiva, revelación, apoyo social-emanación, síntesis y participación.

Comono dispongo de datos etnográficos, más allá de mi propia experiencia, muestro aquí un estudio de la sociedad española, que subrayó la percepción de las mujeres jóvenes ante el feminismo. Como un movimiento reivindicativo que en parte ha logrado sus objetivos de igualdad legal, pero que mantiene una imagen deteriorada de ellas mismas, concibiendo el feminismo como algo marginal.

Esta formaciónde identidad, como un indicador del deseo de participar en actividades de reivindicación colectiva puede generar, desde mi punto de vista, determinadas fisonomías, que enmarcan la categoría de mujer feminista, acercándola o distanciándola de otras, llegando incluso a naturalizarla. Debido a la concepción que implícitamente se genera en ciertos grupos feministas, de mujer recluida a ciertaspremisas, manifiestas en ciertos semblantes, como el estilo del cabello, el resentimiento hacía el maquillaje, el desuso de las faldas, o ciertos complementos que a lo largo de la historia se han atribuido a la “esencia” de la mujer. Manejándose, en cierta medida como expresión de diferentes concepciones políticas que piden la igualdad, al tiempo que se ocultan en una aparente homogeneidad, tras laidea romántica de hermandad de mujeres que, en mi opinión, dificulta el reconocimiento, como autónomas, pensantes y creadoras de distintos proyectos. Tras una identidad de género, que vuelve a estar más centrada en tanto víctimas del sistema patriarcal, sin contar con la problematización de la unicidad pretendida por toda identidad y las relaciones de poder que dicha identidadpuede encubrir, separando a las sujetos.
Me permito entonces, recoger las ideas desarrolladas por Butler y Lauretis, puesto que me ayudan a reflexionar acerca de la perspectiva de género, como herramienta teórica en los estudios de los procesos de construcción de las identidades generizadas.

Ambas autoras, conciben una subjetividad generizada, en la cual intervienen tanto la dimensión...