Una Iglesia Pequeña

Una de las excusas que ponemos para emprender cualquier trabajo retador ya sea nivel de ministerio o en nuestra vida secular, es el tamaño que tenemos como grupo o las limitantes que afrontamoscomo personas.
Una de ellas en el ámbito de congregaciones es la excusa de ser pequeños en miembros, lo cual se ve reflejado automáticamente en el área financiera, que es un área indudablementeimportante para el desarrollo de cualquier programa que queramos desarrollar dentro de la congregación, ya sea para trabajar internamente con los miembros o externamente con la comunidad. Con mucho más razóncuando pensamos en el sostenimiento de un programa de misiones.
No apartando la razón de la fe, debemos confiar en que la Obra no es nuestra, sino de Dios y El capacitará a quien quiera enviar tenerun corazón dispuesto para servirle, no solo capacitarlo en conocimiento sino a nivel financiero para emprender la obra, es cuestión de creer y sobre todo de obedecer.
Esto me hace pensar en elllamamiento de Moisés, que indudablemente fue un llamamiento a las misiones, tenía que ir a otra Nación, aunque conocida por él, pero que ahora se tornaría en una Nación extranjera para él, tenía que irhablar de un Dios desconocido a Faraón y servir a sus hermanos.
El no escatimó en poner de pretesto su limitante:
Pero Moisés le dijo a Dios:
¿Y quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacarde Egipto a los israelitas?
Exodo 3:11 (NVI)

Moisés miró su pequeñez ante la grandeza de Faraón, no mirando que más grande era el que lo estaba llamando y enviando que toda la grandeza y riqueza deEgipto.

Igualmente las congregaciones pequeñas en número de miembros deben tomar este ejemplo para saber que es el “Gran Yo Soy” quien está dando el mandato de ir a las naciones para liberar apueblos que están cautivos todavía por el pecado.

No debemos ver nuestra pequeña condición, sino la gran necesidad que tienen otros pueblos que no conocen del mensaje de salvación para sus vidas...