Una metafísica de lo erótico

UNA METAFÍSICA DE LO ERÓTICO.
por F. D. Méndez


Cuando el joven Nietzsche escribe acerca de la metafísica de la música, no nos ofrece una búsqueda filosófica de las fuentes de lo estético, lo artístico o lo poético, sino que a través de una intuición argumentativa nos conduce a una teoría de lo sexual a partir de una dicotomía muy orientalista de lo erótico y lo tanático. Así, en elpresente ensayo mostraremos que el texto de Nietzsche es un apunte no hacia el origen del arte, sino hacia una metafísica del orgasmo.

Entendamos primero que cuando escribió este libro, el alemán sumaba sólo veintiséis años y se dedicaba a la filología. Así, lo que intenta, en primera instancia, es explicar la mecánica profunda del arte a partir de la interpretación de dos símbolos distintosrelacionados con la actividad poética, Apolo y Dioniso. Éstos representan una dualidad sincrónica en la tragedia griega, en donde lo apolíneo tiende hacia los placeres racionales y lo dionisíaco a los carnales. El aglutinante de esta combinación es la música ditirámbica, elemento que la cultura occidental ha extraviado lamentablemente y por lo que se encuentra en desventaja para la comprensión delpensamiento trágico.

Esta desventaja es en realidad una afortunada trampa para que el fallido filólogo no tenga que demostrar rigurosamente sus afirmaciones acerca de la música y se permita deslizarse hacía una especie de filosofía argumentativa sumamente adolescente y por la tanto naturalmente atractiva pero sin ningún compromiso con la verdad. Sus interpretaciones sobre lo que significan los diosesgriegos no son un estudio de dicha cultura sino su reacción, natural y comprensible, ante el castrante cristianismo decimonónico. La influencia de Wagner y el nacionalismo germanista lo lleva a apasionados reclamos hacia la moralidad imperante, pero el pensamiento programático le impide encontrar una teoría sólida sobre el arte. Intentar aplicar las teorías de Nietzsche al estudio del arte essimilar a pretender estudiar ginecología utilizando como libros de texto las obras del Marqués de Sade. ¿Entendemos? Ambos pueden ser fascinantes, pero ello no quiere decir que digan la verdad, en un sentido científico y filosófico. Imaginen que su ginecólogo, mientras hace una revisión de rutina, crea firmemente que la vagina es como la representa el Marqués (aunque, en verdad, algunos parece que lohacen).

Sin embargo, tomando el libro como poesía que no como filosofía, podemos leer una muy compleja e interesante metáfora de la sexualidad humana. Partamos de la confusión primaria. ¿Por qué un libro sobre sexualidad parece que trata del arte? La clave estriba en el origen del placer.

El placer es un instrumento de la naturaleza para que los animales puedan satisfacer sus necesidadesbiológico - adaptativas, esto es, el placer no es un subproducto no intentado de dicha satisfacción, sino que es la estrategia en que se basa el plan de conservación. Hombres y animales requerimos cumplir con una serie de funciones para poder sobrevivir como especie; nutrirse, reproducirse y clasificar el material cognitivo, por ejemplo. Al satisfacer estas necesidades, se recibe una informaciónpositiva que confirma la utilidad del proceso. Comer carne cruda le brinda a un gran felino las proteínas y lípidos necesarios para su correcta nutrición, por lo que sentirá un notable y comprobable placer al hincarle el colmillo a un buen bife de cebra bien jugoso. Para un ser humano, cuyo sistema digestivo no está naturalmente preparado para la carne cruda, tales manjares sólo provocaríanevacuaciones diarreicas repletas de proteínas y nutrientes sin aprovechar. Por ello el sabor de la carne cruda nos displacerá, mientras que un buen asado de costillas nos llenará de placer al tiempo que nos proveerá de los nutrientes necesarios para la actividad cerebral que como especie nos es propia.

En este sentido, la actividad sexual es un mandato para la reproducción de la especie. Al realizar...