Una mirada a la ciudad desde la filosofía

UNA MIRADA A LA CIUDAD DESDE LA FILOSOFÍA
(Ensayo)
Por Harold Murillo A.

El término filosofía sigue aún causándonos asombro, por cuanto muchos al escucharlo, se encogen de hombros, pues no tienen claridad de su significado y alcances. Desde los albores de lahumanidad, el planteamiento acerca de que es la ciencia de todo, pero de nada en particular, termina confundiendo a quien aspira adentrarse en sus dominios. Sin embargo, y en la medida que nos familiarizamos con ella, encontramos que por ser basto su campo, se apoya en algunas ramas para facilitar su estudio.
Es muy probable que tengamos inconscientemente vena filosófica, pero no somos filósofos.Reunimos las capacidades, pero no las desarrollamos, precisamente porque nos quedamos en la etapa de la curiosidad y no vamos más allá. La filosofía nos exige escudriñar en lo más profundo, nos invita a bucear en las entrañas de las cosas y la naturaleza para desenmarañar los interrogantes que ella misma ofrece.
Si las cosas existen, es porque tienen su explicación, no hay nada vedado al ingeniohumano, solo que se requiere de tiempo dependiendo del problema. Es necesaria la agudeza, la perseverancia y la paciencia para obtener las respuestas. La evolución histórica, así lo ha demostrado; a través del devenir han surgido los conocimientos y muchos, naturalmente, se han perfeccionado. La pregunta que se fórmula es ¿Cómo lograrlo, en el entendido de que cada cabeza es un mundo? Digamos quesí, “cada cabeza es un mundo”, pero el problema es que el mundo es uno solo, de ahí, que una de las características de la filosofía, es que nos tiene que aproximar a la universalidad, así todos pensemos diferente.
Filosofar es sinónimo de inconformidad, pero de ningún modo para considerar que es cosa de unas cuantas personas privilegiadas, que andan por ahí contemplando el firmamento sin fijarselo que se esconde bajo sus pasos. Tampoco, para pensar que la filosofía se hace únicamente empleando una terminología indescifrable o inalcanzable a las personas comunes y corrientes.
Desde su surgimiento –hace más de veinticinco siglos- atravesando por las sociedades orientales, sigue vigente y los temas en la actualidad, son numerosos, en virtud al nuevo “desorden mundial”, y su grado decomplejidad, es mayor, de gran sentido y contenido, accesibles a esas personas, hombre o mujer, comunes y molientes que se mueven en esa selva de cemento llamada ciudad, ese núcleo donde concurren y se concentran las actividades claves del desarrollo social.
Echar una mirada a la ciudad desde la filosofía, es reflexionar acerca de los problemas álgidos que aquejan a quienes hacemos parte de eseconglomerado humano. Sin lugar a dudas, y en las condiciones que se desarrollan las relaciones en la ciudad, no somos filósofos, sí así fuese, seríamos coherentes con su significación epistemológica: “amante de la sabiduría”, pero no, en la ciudad se libra una lucha sin cuartel orquestada por el nuevo modelo de desarrollo impuesto por las clases dominantes de los países más poderosos. Ese nuevomodelo, llámese globalización o Neoliberalismo, que no solo es una concepción económica sino también filosófica, sostiene que el escenario donde el individuo se desarrolla con más posibilidades, es la competencia y este concepto se traslada a los pueblos y naturalmente, son los países dependientes y atrasados, los que finalmente, quedarán condenados a la imposibilidad de desarrollarse. Esta fórmula, haconducido a colapsar los valores, por cuanto, ha privilegiado en su esencia, los valores materiales. En la práctica, es el afán de la productividad y la riqueza.
La competencia expresada en términos de la productividad, ha hecho olvidar al ser humano de sí mismo, de sus semejantes, de la solidaridad, de la cooperación, del altruismo, de los éticos mínimos, el respeto, porque en la ciudad,...