Una mirada a las ciencias sociales desde la educación popular
Doctorado en Estudios Sociales Latinoamericanos
CENTRO DE ESTUDIOS AVANZADOS
UNC
Lic. Silvia Loyola
Mención en Análisis Histórico Interdisciplinario
Octubre de 2009
Introducción:
La perspectivade la Educación Popular propuesta por Paulo Freire, implica por parte de los educadores (y también de los educandos) un desandarse de las prácticas educativas bancarias con las que fue formado. Recordemos que Freire llamaba Educación bancaria a aquellas prácticas que asumían al educando como un lugar de depósito de instrucciones, pasivo y receptor (Freire 2002 (1970), pp. 75 y sgs.). Esta forma deenseñanza-aprendizaje conlleva una jerarquización de los roles, revistiendo de un poder altamente significativo al “profesor”, quien maneja el ritmo del aprendizaje del “alumno”, confirmando, de esa manera, su lugar de autoridad. Autoridad legitimada por el saber (Freire 2002 (1970) pp. 79).
Desandarse, desestructurarse, desnaturalizar maneras de hablar, de pararse, de mirar al mundo,resulta, pues, fundamental, a la hora de apostar por una educación dialógica, política, y esencialmente práctica, cuyo punto de partida sea siempre la realidad que se vive, y el reconocimiento de los saberes de los educandos. Esto, constituye el eje que posibilita una educación dialógica, liberadora y, por ello, de la esperanza y para la esperanza. Dice Freire, y yo lo repito: un mundo diferente esposible.
Para hacer realidad ese mundo, los profesores estamos obligados a “predicar con el ejemplo, es decir, hacer honor a las mismas actitudes que solicitamos a nuestros educandos” (Freire 1999b, pp. 35-37). “Lo imposible para mí es la falta de coherencia, aun reconociendo la imposibilidad de una coherencia absoluta. En el fondo esa cualidad o esa virtud, la coherencia, exige denosotros la inserción en un permanente proceso de búsqueda, exige paciencia y humildad, virtudes también, en el trato con los demás…” (Freire 1993, pp. 62-63).
La coherencia de la que nos habla el pedagogo de la liberación, implica una conciencia clara por parte del educador del carácter político de su vocación. Coherencia que se traduce como locura en el mundo de hoy, donde todo aquello quecontradiga la lógica absurda, y aún así, hegemónica, del capitalismo global, entra en esa categoría peyorativa y fuera de tiempo, pasada de moda…
Desde esa conciencia parten las reflexiones que me propongo en este ensayo, que pretenden hacer una mirada a mis propias prácticas como docente de nivel medio, en las disciplinas Historia y Geografía, unidas ambas en el 1º Año del CBU (Ciclo básicoUnificado) como Ciencias Sociales, en la ciudad capital de la Provincia de Córdoba (Argentina).
En ese sentido, este ensayo consta de tres partes: (a) el carácter político del acto educativo, en el que pretendo hacer un repaso del pensamiento de Freire; (b) un acercamiento reflexivo y crítico a mi práctica docente, teniendo en cuenta las dificultades socio-culturales que se le presentan a uneducador popular en el marco de la enseñanza formal; y, (c) una apuesta a la esperanza a modo de conclusión.
I
La Educación como acto político
La aproximación a Paulo Freire fue parte de mi historia de vida, la cual estuvo signada desde mi nacimiento a una visión/ misión cristiana comprometida con la transformación de todas las realidades de opresión.
Palabras como:liberación, esperanza, solidaridad…, denuncia y anuncio, Amor… resuenan en mí desde pequeña, no como simples palabras bonitas sino como exigente compromiso ético. De más grande supe que aquella forma en la que pretendíamos fundar nuestras prácticas catequéticas se basaban en la teoría de Paulo Freire. Desde aquél entonces leo y releo continuamente su obra, la cual nunca pierde vigencia y se me...
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