Una Morena Desafortunada

Una morena desafortunada

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Una morena desafortunada

Su cuerpo moreno brillaba bajo los resplandecientes rayos
de un sol invernal que entraban por la ventana. Era uno de esos
días en el cual la cálida luz de la mañana la defendía del frío.
Como

muchos

otros

inviernos,

éste

era

seco

y

ventoso

con

temperaturas que, hasta media mañana, eran inferiores a cero.El viento se deslizaba entre los edificios mientras emitía
ese típico sonido de la estación. Se escabullía por las grietas
del antiguo departamento, penetraba por la abertura existente
entre el piso y la puerta, e invadía los cuartos por las rotas
ventanas.

Los

pasillos

fríos

y

silenciosos

daban

un

tétrico

aspecto de abandono.
El

departamento

donde

lamorena

de

perfectas

curvas

se

encontraba, había pertenecido a una numerosa familia, la cuál
debió venderlo, a causa de la buena fertilidad de la madre,
quién con siete hijos, seis de ellos varones, y su esposo, vivía
hacinada, en el departamento de tres ambientes y dos baños, de
los cuáles sólo uno tenía ducha.
El cielo raso descascarado y las paredes despintadas y con
negrasmanchas de añeja humedad, daban un aspecto tanto triste
como

tenebroso.

Un

silencio

permanente,

atrapaba

la

sala

en

dónde ella se encontraba descansando muy relajada sobre una cama
vieja y descuidada.
Como de costumbre, se encontraba desnuda, recostada boca
abajo

contemplando

el

dibujo

del

acolchado

en

el

que

se

Una morena desafortunadarepresentaban

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diversas

variantes

de

famosos

cuadros

del

Romanticismo. Como le había sucedido a muchos de sus parientes
su desinteresada presencia era rechazada por el grueso de la
sociedad.

Una

de

sus

primas,

la

última

en

morir

de

cuatro

hermanas, había encontrado la muerte de la mano de una cena
envenenada.

Su

fallecimientohabía

sido

sufrido

por

toda

la

familia. Ella había llorado su muerte con espanto.
Muy pocas personas le habían dirigido la palabra a nuestra
morena amiga. En general, habían sido dementes y vagabundos.
Ella

solía

visitar

las

instalaciones

de

tratamiento

psiquiátrico, y los suciamente desagradables comedores públicos,
los

cuales

eranfrecuentados

por

personas

pobres

y

desesperanzadas.
Nunca había mantenido una conversación. Sólo era buena para
escuchar. No daba consejos ni opinaba, sólo oía y asentía con su
atenta

cabeza.

Su

paciencia

era

inacabable,

y

su

mirada

de

comprensión y un toque de compasión la convertían en una amiga
interesante.
Iba a esperar un tiempo y se levantaría,conseguiría algo de
comida y seguiría descansando sobre el viejo acolchado.
Sin siquiera esperarlo, esa mañana, bajo la cómoda luz del
sol, ella, hallaría su muerte. Sin saberlo había pasado la noche
con un hombre que no tenía familia, trabajo ni afectos, y se
había apropiado de uno de los cuartos del ya usado departamento.
Aunque ella no era la dueña, lo había estado habitando por
tres días sinque nadie la perturbara. Pero el intruso era
nuevo, y su apariencia reflejaba la intención
estadía permanente.

de una futura

Una morena desafortunada

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El invasor y al mismo tiempo futuro asesino, era un hombre
de tez clara, y nariz prominente. Su frente ancha denotaba una
calvicie en progreso. Su pelo negro y abundante se veía invadido
por un pequeño ejército de canas, que loatacaban evolutivamente
por la zona de las patillas. El mismo tapaba sus hombros, tenía
aspecto

graso,

con

una

pastosa

mezcla

de

suciedad

y

transpiración. Su cara, con marcadas arrugas y una barba nada
prolija de aproximadamente tres días, enmarcaban un rostro que
había vivido poco más de medio siglo. Aunque podría aparentar
más juventud, su piel maltratada por el...