Una Noche Carmes

Eran las 4am de la madrugada. El barrio estaba sumergido en la penumbra. Tom observaba desde la rama más alta de un árbol, el bello cuarto de aquella pequeña niña de 15 años. Pequeña en realidadpara Tom, ya que el ya iba por los 200 años cumplidos. Pero hoy, esta chica era su presa. No importaba su edad, solo su sangre. Aquel líquido espeso que corría por las venas de la pequeña Roku, leserviría a Tom para vivir otro año, y recuperar su belleza. En el estado avanzado de su vampirismo, se veía como un horrible monstruo, y debía mantenerse oculto de todos, ya que su deforme rostro lodelataría ante aquellos incautos que osaran observarlo. Pero la sangre de cualquier ser no serviría. Solo resultaría útil la de aquella rubia que se miraba despreocupada en el espejo, pintándose los labios derojo carmesí. No sabía que era, pero desde aquel momento en que la vio en aquella fiesta en la que el destino los unió, no podía quitar sus ojos de ella. Tom se lanzó hacia la ventana, y penetró en lahabitación rápidamente. Los ojos de Roku se abrieron hasta tal punto que sus hermosos ojos le penetraron a Tom en el alma. Esa alma negra y marchita que se había oscurecido con el paso del tiempo,tras desgarrar carne humana durante dos siglos seguidos. Tom caminó hacia ella, mas sin embargo no se oyó más que el ruido del gato huyendo de el. Roku estaba callada, no podía gritar más que en suspropios pensamientos. Acercó su boca hacia la de ella sin tocarla. Pero el no pretendía besarla, ni mucho menos. Bajo la cabeza y apuntó a su cuello, donde clavó sus filosos dientes, y comenzó asuccionar su sangre. Sin embargo, ella no reaccionó rechazándolo. Al contrario, apretó la cabeza de Tom contra su cuello, brindándole a este hasta la última gota del espeso líquido. En un último aliento,suspiró unas palabras ininteligibles, y finalmente murió. Tom al terminar levantó la cabeza, y miró sus ojos. Ella había muerto, sin embargo, estos parecían vivos, como si lo miraran eternamente....