UNA NOCHE EN GUADALAJARA

UNA NOCHE EN GUADALAJARA
Estaba ubicada una casa aristocrática... de
Guadalajara,
situada en la calle más lujosa y más céntrica de
aquella ciudad, la calle de San
Francisco. En esta calle viven las familias
opulentas.
En cuyo patio,
enlosado con grandes y bruñidas piedras, se
ostentan en enormes cajas de madera
pintada y en grandes jarrones de porcelana,
gallardos bananos, frescos y copososnaranjos, y limoneros verdes y cargados de frutos,
a pesar de la estación.

Una fuente graciosa de mármol, decorada con una
estatua, para dar al patio un aspecto risueño, alegre
y elegante. Se sube al piso superior por una escalera
ancha, con una balaustrada moderna, y cuyos
remates y pasamanos de bronce son de un gusto
irreprochable. Cuatro corredores anchos, y también
cubiertos con tersas losas deun color rojo, que
forman un
cuadro perfecto en el piso principal. El techo de estos
corredores, cuyo cielo raso está pintado con mucho
arte, se halla sostenido por columnas de piedra, Y en
los barandales de hierro se encuentran dos hileras de
macetas de porcelana, llenas de plantas exóticas,

los corredores son jardines en miniatura uno de
aquellos corredores conduce al salón donde se
respirael perfume, no de dinero, sino el buen gusto y
el talento.
A ese salón, que es el de la familia de Clemencia, se
dirigieron los dos jóvenes oficiales.
- Flores dice a su amigo-:Me parece que vamos a pasar
una tarde y una noche deliciosas ya lo ve usted,
éste es el palacio de su reina.
-su amigo se responde: - yo no estoy acostumbrado a
estas reuniones ni a este lujo.

- Pero hombre ¡usted, hanacido en una casa tan
opulenta como esta!
- Valles le dijo: me he criado desde la infancia en la
miseria, no importa si vivo en una casa de lujo.
Enrique y Valle entraron al salón, en donde su llegada
acusó un silencio de algunos. Allí Había bellísimas
jóvenes, otros tantos caballeros, y la familia toda de
Clemencia, por supuesto Mariana e Isabel eran de la
compañía.
La encantadora morena presentólos dos amigos a su
papá, anciano respetable y vigoroso y notable
personaje. Su madre era una matrona bella como
mariana y muy amable, Clemencia era única hija

Después los oficiales fueron presentados a todas
las bellas señoritas de la reunión, que pertenecían
a las más distinguidas familias de Guadalajara.
Enrique fue acogido por su simpatía, su gallarda
presencia y la finura de sus modalesle procuraban
siempre; pero Fernando fue recibido como es
recibido el pobre después del rico. Isabel misma le
saludó con cierta frialdad, acabando de dirigir a
Enrique algunas palabras de tiernas
confianza. El joven se habría desmoralizado, si
Clemencia no se hubiera dirigido a él, poniendo
una mano entre las del pobre oficial, no le
hubiese dicho:

- Esperaba a usted con impaciencia, Fernando;desde
las dos de la tarde los minutos me parecían siglos; en
cambio, de hoy en adelante las horas me van a
parecer segundos. Vamos a platicar mucho nosotros
hablaremos de los asuntos del corazón. Vamos a ser
amigos, no lo dude usted. Enrique llegó a ser el centro
de ella, y las bellas estaban pendientes de sus labios,
como le sucedía siempre, después de un rato de
conversación, él supo ganarse laconfianza, la simpatía
de sus oyentes hermosas y de sus oyentes graves, a
instancia de Clemencia fue a tocar. Enrique alcanzó un
triunfo completo. Era artista en toda la extensión de
la palabra, y el piano obedecía a sus dedos como un
ser inteligente

Todo se convino, sin embargo, esa noche, en que era
apenas superior a Isabel; Flores volvió a confesarse
inferior a la blonda hija de Guadalajara,quien, decía
él, le aventajaba en expresión, en sentimiento y,
sobre todo, en edad; pues era seguro que cuando
llegara a la que él tenía, Isabel no tendría rival. Ella
acompaño a Enrique, a mostrar los prodigios de su
habilidad; después ocuparon aquel asiento otras
señoritas; de nuevo Flores arrebató con su
asombrosa ejecución; varias amigas de Clemencia
cantaron en seguida, mientras que ésta,...