una noche
En una galaxia muy lejana, de cuyo nombre no puedo acordarme, había un Imperio estelar majestuoso, progresista y feliz.
Bajo el gobierno de Amnohtep I y su hijo Amnohtep II elImperio alcanzó su máximo esplendor.
Setecientos setenta y siete sistemas estelares progresaban bajo el liderazgo inspirado de Amnohtep II.
En el año 1537 de la Era Imperial, Amnohtep II murió en undesgraciado accidente, a la temprana edad de doscientos cuarenta y dos años.
Por una serie de circunstancias inexplicables, la sucesión salteó rápidamente a sus tres hijos y dos hijas, y se depositóen su sobrino, quien fue coronado a la edad de setenta años como Amnohtep III, bajo la mirada aprobadora de su mentor, quien pasaría a la historia como El Consejero.
Nadie sabe a ciencia cierta dóndenació ni dónde se crió, ni siquiera el nombre o el sexo del Consejero. Los pocos que sabían, o afirmaban saberlo, desaparecían rápidamente de la escena pública. Muy pronto, aún aquellos que sabíanalgo, aprendieron a mantener sus bocas cerradas.
La Federación de Fourthan, con solo diez sistemas estelares, era la única entidad independiente del Imperio en esta parte de la Galaxia.
Los ciudadanosde Fourthan eran sumamente celosos de su independencia. Aunque solían enviar consejeros científicos al Imperio, los intercambios comerciales eran mínimos, y los turísticos, nulos.
El Consejeropensaba que ésa sería una presa fácil para un Imperio cuya cantidad de sistemas estelares había permanecido constante durante demasiados decenios.
La expedición de setenta y siete naves de guerra seinternó en la Federación con la confianza de quien se apresta a un paseo militar. Nunca se supo más nada de esa flota. Desapareció sin dejar rastros, sin haber enviado ni siquiera un mensaje.
ElEmbajador de la Federación, llamado con urgencia al Palacio, negó saber nada sobre el paradero de la Flota. La indignación del Emperador creció aún más cuando en tono educado, que el Consejero calificó como...
Regístrate para leer el documento completo.