Una nueva oportunidad y van...

Una nueva oportunidad y van…

El momento más importante entre un ciclo que termina y otro que comienza es el tiempo que existe en la transición de mando. Es el instante en donde hay que trabajarmás duro, más ordenadamente y con el mejor criterio posible, imponiéndose objetivos a corto, mediano y largo plazo, a los efectos de lograr el mejor resultado. Justamente en ese período es donde seviene fallando en los últimos veinte años, aunque nobleza obliga, hubo experiencias muy positivas que no supieron aprovecharse, por ejemplo cinco Mundiales Sub-20, y justamente ese es el período en elque se está transitando en estos momentos.
Si bien los resultados fueron dispares con el paso del tiempo, en estas dos décadas que pasaron desde la última final disputada por un seleccionado mayorargentino, el punto en común de las distintas gestiones no es que no se haya alcanzado la semifinal de un Mundial, sino que en todas hubieron problemas de logística, falta de disciplina y muy poco ánimogrupal.
Desde Basile en el ’94, cuando un hombre pudo más que 22 voluntades, pasando por Pasarella y la falta de sangre fría, Bielsa y el sobre entrenamiento, Pekerman y el poco carácter, de nuevoel “Coco” y un grupo poco homogéneo y por último Maradona con una nula planificación y/o estrategia. Todos cometieron errores, pero en todo caso la falta más grande la consumó la AFA al nombrarpersonas sin un respaldo u organización detrás que los pudiera impulsar. Si no hay unidad jerárquica no importa quién sea el preparador físico, el utilero o el ayudante de campo, a la larga el proyecto va acaer. De hecho lo más coherente que hicieron los popes del fútbol local fue mantener a Bielsa después del fracaso de 2002, aunque también fue coherente su retirada.
¿Cómo demostrar que desde haceuna década, principalmente en el último lustro, se viene tirando por la borda el trabajo hecho? Memoria: En 2004 se designa a Pekerman como entrenador de la Selección y se deja sin efecto un laburo...