Una tríada arquetípica

Una tríada arquetípica de la historia sagrada en El Conde Lucanor

Literatura Española Medieval

Introducción

Entre los siglos VI y XV lo que define a la mujer en Europa Occidental es básicamente la mirada que los hombres y la Iglesia tienen de ella. La sociedad medieval fue una sociedad esencialmente influida por lo masculino. Las mujeres, sometidas a la hegemonía masculina,prácticamente sólo figuraban en esta sociedad como imágenes creadas por los hombres. Frente a esa mirada masculina, filtro por el cual se transmitían a las mujeres el modelo y las reglas de comportamiento que debían seguir, era casi imposible, para ellas, reaccionar.

Las mujeres han representado, en esa época, para los hombres, distintas figuras: pecadoras, diabólicas, santas. Entre esasimágenes se puede encontrar una tríada arquetípica de la historia sagrada: Eva, María y Magdalena. Mi objetivo es tratar de ver cómo ese sistema de representación de modelos femeninos se manifiesta en una de las obras de Don Juan Manuel: El Conde Lucanor, y observar también cómo el hombre es el mediador de esas imágenes.
Comenzaré realizando una breve reseña de la condición femenina dentro delmatrimonio cristiano para luego abordar el análisis de los exemplos XXVII y XXXV de El Conde Lucanor en donde pondré en evidencia las figuras de Eva, Magdalena y María.

El matrimonio cristiano:
La salvación de las almas y el sometimiento de la mujer

Existían en la Edad Media diversos caminos de salvación para las mujeres. Entre ellos, la vida conventual y el matrimonio.
Elmatrimonio cristiano era, y es aún hoy, un matrimonio de por vida, indisoluble y basado en la mutua aceptación de los cónyuges. El bienestar y la felicidad del matrimonio se basaban en la armonía lograda a partir de que cada uno de los cónyuges aceptara sus obligaciones para con el otro. Esa armonía, esa paz conyugal, que dependía casi en su totalidad del buen comportamiento de la esposa, permitía obtenerla salvación de las almas.
La mujer medieval debía tener una conducta irreprochable a los ojos de Dios, lo cual quería decir que no sólo debía comportarse adecuadamente sino que además debía evitar cualquier comentario, verdadero o no, que ensuciase su persona.
La mujer medieval es vista hoy como un personaje silenciado y sometido al poder masculino que debía preocuparse por cultivarlas virtudes de la templanza, la castidad, la fidelidad, la obediencia y el amor al esposo. La posición de sumisión femenina frente al matrimonio y al hombre representa una imagen ideal producida por una sociedad masculina. La relación entre marido y mujer no era, en consecuencia, una relación entre iguales: la mujer era un objeto sumiso de intercambio entre el padre y el pretendiente. Según ladoctrina cristiana, un buen matrimonio era tal cuando en él el hombre gobernaba y la mujer obedecía.
Muchas de las nociones que justificaban la precedencia del marido sobre su mujer habían llegado de distintas tradiciones.
De la filosofía griega llegó a la Península Ibérica la idea de la inferioridad física y espiritual de la mujer, entendida como “un macho frustrado”, según laexpresión de Aristóteles, que no puede vivir si no es bajo las órdenes del marido.
Del cristianismo se tomó la noción de la desigualdad entre los sexos:

El varón no debe cubrir la cabeza, porque es imagen y gloria de Dios; mas la mujer es gloria del varón.[1]

Así como el hombre fue creado a imagen de Dios, del mismo modo la mujer fue creada a semejanza del hombre para servirle. Lodice así también el Génesis:

Modeló Yavé Dios al hombre de la arcilla y le inspiró en el rostro aliento de vida, y fue así el hombre ser animado. [...] Y se dijo Yavé Dios: “No es bueno que el hombre esté solo, voy a hacerle una ayuda proporcionada a él.” [...] Hizo, pues, Yavé Dios caer sobre el hombre un profundo sopor; y dormido, tomó una de sus costillas, cerrando en su lugar con...