una trampa mortal para la ley concursal

LEY 26.684: UNA TRAMPA MORTAL PARA LA EFICIENCIA DEL SISTEMA CONCURSAL.-

La ley 26.684, publicada en el Boletín Oficial el día 30 de junio de 2011, introdujo muchas e importantes reformas a la Ley de Concursos y Quiebras (ley 24.522, con sus reformas por leyes 25.589 y 26.086).-
Sin embargo, afirmo que esta ley 26.684 que modificó más de treinta artículos de la LCQ, por lo que afectóentonces más del 10% de las normas que componen dicho cuerpo legal, muy lejos está de ser una reforma al régimen concursal argentino.
La ley 26.684 no es, intrínsecamente, una ley que reforma en régimen concursal, sino que es una ley laboral, inspirada exclusivamente en los principios de las leyes laborales, y que en pos de satisfacer los altos propósitos a los que aspiras las leyes laborales(protección del trabajador y de la fuente de trabajo), introduce modificaciones al régimen concursal que atienden a amparar sólo a los trabajadores y acreedores laborales de la empresa en crisis, en desmedro –casi con desprecio- de los derechos e intereses de todos los restantes actores de la tragedia concursal.
Y por más alto y defendible que sea el interés de los trabajadores frente a la insolvencia de laempresa que los emplea, es sencillamente inadmisible que una ley que se propone alterar el sistema concursal, lo haga en exclusivo beneficio de uno de los grupos que se ven afectados por el inevitable fenómeno de la insolvencia empresaria.
Esta ley 26.684, que ha contado con el respaldo casi unánime del legislador nacional, ha perdido fatalmente de vista tres premisas insoslayables que seaplican globalmente a cualquier sistema concursal: 1) que la insolvencia es inevitable; 2) que los trabajadores no son el único grupo de interés afectado por la insolvencia empresaria; y 3) que en un medioambiente donde lo que reina es la escasez (o la miseria, si se prefiere), proteger sólo a uno de los grupos de interés afectados por la insolvencia de una empresa (en el caso de le ley 26.684 sólo alos trabajadores) supone necesariamente despreciar los derechos e intereses de todos los demás interesados en ese mismo fenómeno, entre ellos, los proveedores, los acreedores comerciales, los acreedores financieros, los acreedores derivados de garantías reales, el Fisco, los accionistas o dueños de la empresa deudora y, al fin y al cabo, la propia empresa deudora.-


DEL REINO DE LA ESCASEZ ALREINO DEL REVÉS
A propósito de la situación de los trabajadores ante la quiebra de su empleador
en la obra conjunta “POR LA PROGRESIVIDAD DE LAS NORMAS DE DERECHO DEL TRABAJO”, Asociación de Abogados Laboralistas, octubre 2005, págs. 345 a 369.-





II.- La quiebra es un fenómeno “natural”.-
Uno puede aproximarse al fenómeno de la quiebra desde múltiples vectores o enfoques.Principalmente nos interesan el prisma jurídico y el económico, con los que puede analizarse la insolvencia, pero existen otros no menos importantes, tales como el histórico, el psicológico, el sociológico, el antropológico, el filosófico, etc.-
A decir verdad, el prisma antropológico y/o teológico que tengamos del hombre y de la sociedad en la que se desenvuelve, necesariamente ha de brindarnos unaimpronta que se irá manifestando en las diversas ramas del conocimiento.-
Según creemos, por así haberlo aprendido (y aprehendido) de nuestros maestros, es innegable que toda noción jurídica (cuestión significativa si de analizar una ley de quiebras se trata) está impregnada, en mayor o menor medida, de la filosofía política que da sustento y razón de ser a todo ordenamiento jurídico.
Huelgaaclarar que lo mismo ocurre con el entendimiento histórico, sociológico, psicológico, económico, etc.-
Pero allí no acaba la hilación. Si profundizamos un poco más el análisis descubriremos que toda concepción política, toda idea que se tenga de la sociedad y del Estado, se basa necesariamente en una cierta concepción del hombre, aunque ella no aparezca de un modo claro y abierto (1).
Como...