una visión necesariamente optimista

Una visión necesariamente optimista


Con al muerte lamentable del presidente Hugo Chavez se termina una etapa de hegemonía política fundamentada en la conexión casi religiosa del líder conel pueblo, su gobierno basado en un populismo petrolero de carácter nacionalista y de vocación integracionista latinoamericana, será recordado por sus amplios planes de inclusión social que afectanpositivamente a una gran parte de la población. En este sentido, cabe preguntar ¿qué porcentaje de hogares en Venezuela fueron impactados al menos una vez por estos planes?, al respecto desde el puntode vista político y social el impacto es notable; sin embargo, queda mucho por recorrer en materia económica en relación a cómo romper con el modelo rentista petrolero que aún domina en la estructuracelular de la nación y que nos condiciona culturalmente.

El trabajo en ese sentido es largo y complicado, las posturas de cómo lograrlo son muchas, pero ninguna puede dejar de lado la necesariaparticipación del Estado, del sector privado nacional y del pueblo organizado en formas comunales de producción en planes que garanticen su unión para fortalecer la producción de bienes y servicios,guiados a romper la lógica rentista que en estos últimos catorce años no fue modificada. Es por ello que la participación de los capitales internacionales debe ser bienvenida con leyes cabales quepermitan el libre ir y venir del mercado pero sin menosprecio de los derechos laborales y con retornos en la inversión que no descapitalicen al país, estas inversiones internacionales seráncomplementarias en la medida que sector privado nacional el Estado así como las comunas productivas, unan esfuerzos en procura de impulsar las actividades económicas estratégicas necesarias para diversificarnuestra economía. Cabe destacar que las Zonas Económicas Especiales que están siendo estudiadas por el gobierno de Nicolás Maduro, son una interesante forma de dinamizar las potencialidades productivas,...