una vivencia

El camino corto no siempre es el mejor.

Era un día bastante caluroso, éramos cuatro amigos y, acabábamos de salir de del campo de hockey al k nos habían llevado losmonitores para hacer alguna actividad diferente.
Como yo no soy de allí les propuse de ir a comer al centro comercial, ya que la opción de volver a Barcelona y luego regresar enpocas horas no era viable, todos estuvieron de acuerdo, así que decidimos ir i allí comer algo para poder entrenar en el pabellón esa misma tarde, los cuatro empezamos acaminar en dirección el centro comercial, atajando campo a través para que de esta manera llegásemos antes y pudiésemos hacer la digestión tranquilamente, pero al parecer yo nosavia lo que nos esperaba.
Apenas habíamos empezado tuvimos que pasar un riachuelo del cual el nivel del agua nos llegaba hasta las rodillas y debía hacer unos cinco metrosde ancho llevábamos ropa para cambiarnos así que decidimos intentarlo, nos quitamos los zapatos i nos metimos dentro para cruzarlo, al parecer el calculo de la profundidadno fue muy acertado así que acabamos con el agua por encima del ombligo y con la mochila encima la cabeza para que no se nos mojara el resto de cosas que llevábamos, a lamitad del rio un cangrejo mordió el pie a mi amigo Sergi y le arranco un buen trozo de piel, por suerte pudo continuar caminando.
Al salir del rio nos pusimos los zapatos yseguimos caminando hasta llegar al centro comercial donde fuimos al lavabo y nos cambiamos la ropa por una que llevábamos de recambió, luego fuimos a comer al Mc Donald’s.
Alterminar fuimos a dar una vuelta y luego nos fuimos al entreno donde después de una mañana de relajación, nos esperaba un duro trabajo en el gimnasio, y después en pista.