Unamuno

Quiero apropiarme de tí y que te apropies de mí,
no haya otro deseo en nuestros costados, que el de ser rodeados por nuestros brazos.

No quiero otra cosa que no sea perderme contigo. Ni otra cosaque no sea beberte, ver cómo disfrutas, sediento.
Pero sobretodo, no quiero otra cosa que no seas tú.

Realmente es extraño, el cómo pienso en tí...
sin quererlo, pero queriéndolo desde dentroA estas horas, sin vestir, y sin mentir
me atrevo a decirte, bajo esta luz baja y fina
que las cosas no son ni la mitad de lo que son si no estás cerca
para saborearlas junto a tí.
Que mis manosson diminutas, si al recorrerme,
extraño tu calor, tus besos.
A lo mejor es que me he vuelto algo parecido a un dependiente
de el calor que exhalas entre beso y beso,
de tu lengua.

En el fondotodo sigue igual.
Aunque desde que empezó este viaje, siento como si nada fuera igual.
Lo mismo soy yo el que ha cambiado, al que has cambiado.
¿Sabes qué? Me daba igual lo mucho que estuvieseestornudando como un idiota. Colocar todos aquellos muñecos juntos, decorar el árbol o escuchar villancicos de dudosa calidad, darle a la zambomba.
No cambiaría eso por nada del mundo.

¿Sabes esosdías en los que lo único que necesitas es un poco de espacio? Ya sabes... Echarte sobre la cama, subir la música y empezar a rodar hasta que las cosas cuadren. Aquel día estaba teniendo uno de esos, y nopodía soportarlo.

Cojí del armario mi guitarra eléctrica, una "fender" roja metálico, la cargué sobre mis hombros y salí de casa corriendo. El cuerpo me lo pedía.
Comencé a moverme entre lascalles del pequeño pueblo en el que vivía, Puerto Calero. Tenía un calmado ambiente costero y la mayoría de las calles estaban repletas de cuestas y bajadas empinadas hasta la playa. Ir a darme un bañohubiera sido una opción considerable, sin embargo, llevaba sin pisar la arena de la costa desde hacía mucho tiempo. Simplemente no me traía buenos recuerdos, y ahora no tenía el alma como para...