Unicornios

Cuento

Unicornios

No hay mensaje, hay mensajeros
y eso es el mensaje;
así como el amor es el que ama.

Rayuela, Julio Cortázar.

Anoche fue de nuevo el insomnio. No intenté lo de mirar hacia un punto fijo, y los borreguitos, como hace mi tía Male cuando pasa la noche sin poder pegar los ojos, pero hubiera querido algo como meter la cabeza en el cubo de basura y contar las arrugas dela bolsa de plástico que mamá pone adentro para juntar más cómodamente los papeles y los chicles que tiro.
Raquel cree que me desespero por ella; porque no me habla. Escuché cuando sus amigas se reían y me miraban y cuchichiaban ayer en la mañana, cuando fue la ceremonia y yo iba en la escolta. Raquel cree que no me doy cuenta, pero sé que anda dándoselas de muy castigadora conmigo, y me pareceque hace mal. Me lastima solamente porque sabe que puede hacerlo. Pero no se lo voy a demostrar. Aunque sea cierto. Que se lo imagine, que lo sepa a medias.
El sábado Chuy me dijo: ella dice que mueres porque te hable. No quiero pensar en eso, pero lo de no poder dormir se me hace el colmo.
A lo mejor tendré que tomar pastillas, como el hermano de Enrique que dicen que está enfermo deesquizofrenia. No sé que sea eso, pero suena tremendo. Enrique casi no habla del asunto, no le gusta; como que le da pena, pobrecito. Pero a mí se me figura una de esas enfermedades tremendas que te hacen faltar muchos días a la escuela y todo mundo te consiente.
¿Cómo será estar enfermo de esquizofrenia?
Por lo menos así tendría tiempo para los rompecabezas y las historietas que invento. Mi hermanadice que son una tontería, pero a mí me gustan. Hasta ahora la que mejor me ha salido es una que titulé, muy pomposamente, Guardianes del espacio. Es genial. Todos los héroes son mitad humanos y mitad robots; eso puede ser común, ya sé, pero hay un misterio que guarda un anciano ciego y su nieta de doce años, aunque ella no lo sabe; y cuando se da color muere por averiguar qué se trae el viejitoentre manos; es cuando comienzan a ocurrirle cosas muy raras, accidentes extrañísimos que la llevan a robar una patrulla del sector naranja y perderse en un asteroide donde descubre que la siguen ciertas sombras que terminan por orillarla a una estación espacial donde viven los mendigos y pordioseros de la galaxia; ¡es cuando le ocurre un accidente y descubre un poder que no sabía que tenía, yentonces…! ¡Bueno, tendrán que leerla! Hay traficantes de esclavos y cosmopiratas, y hasta un circo con un niño que escupe fuego de verdad, sin trucos; y todo sucede en la galaxia Zeta y el planeta Xenón. Está de pelos.
Pero Carolina dice que es una basca. Ella dibuja unicornios en papel albanene que luego regala a sus amigos de la escuela. A mí no me gustan, me parecen muy bobos, pero jamás le diríaque son una basca. Luego ella empieza con lo de mis historietas y entonces yo tengo que seguirle, porque si a uno lo agarran de puerquito luego no se la acaba. Me burlo de sus unicornios y sus colores rosados, y ella dice que mis dibujos dan pena.
Una vez la hice quedar mal con un amigo suyo, un tal Beto que nomás venía a la casa a cambiarle el canal a la tele y regar el piso con restos desabritas y pingüinos marinela. Carolina siempre se pone rara cuando está con un muchacho, cambia, es otra, como muy melosa, muy modosita. Y siempre pone cara de yo no rompo un plato. Eso me da mucha risa, por eso la hago repelar y le quito su pose de mosca muerta. Esa vez no se controló cuando delante de Beto comencé a leer las cartitas que escribe a escondidas, y que yo sé dónde guarda: Cómo pasa eltiempo, no hace ni dos meses andaba muy triste por lo de Alfonso, pero ahora que conozco mejor a Beto mi corazón vuelve a latir; él es tan varonil, tan apuesto, y muy simpático…
Se desquitó una semana entera diciendo que mis historietas del Capitán Galaxia eran para taraditos alucinados que nunca llegarán a nada en este mundo.
Eso me cala. Cuando pienso en las cosas que quiero hacer de grande...