Unidad 4. Los Derechos Humanos En El Orden Mundial.
Él habla de una calificación de principios en derechos como los siguientes:
· El derecho a la diversidad cultural, religiosa y lingüística.
· La igualdad entre hombres y mujeres, enunciado como “principio de igualdad”.
· Los derechos del menor, en concreto el principiodel interés superior del menor.
· El derecho de las personas mayores a llevar una vida digna e independiente y a participar en la vida social y cultural.
· La misma calificación sirve para el derecho de las personas discapacitadas a beneficiarse de medidas que garanticen su autonomía, su integración social y profesional y su participación en la vida de la comunidad.
· El derecho de lostrabajadores o sus representantes, la información y consulta; e incluso el derecho de negociación y de acción colectiva y el derecho a protección en caso de despido injustificado.
· Lo mismo cabe decir, finalmente, del derecho de acceso a las prestaciones de la Seguridad Social y a los servicios sociales básicos, de la protección de la salud o del derecho a un desarrollo sostenible y un alto nivel deprotección del medio ambiente.
El efecto de la calificación de 14 normas (más de una cuarta parte de las normas de la Carta que enuncian derechos) como “principios” resulta francamente demoledor. Privando de justiciabilidad a estos “principios”, estamos vaciando de contenido a un importante número de derechos, sobre todo sociales, estamos convirtiendo esos derechos en simples objetivosprogramatorios. Esta vía ya fue seguida en la vigente Constitución española de 1978 y, en virtud de ella, los principios reconocidos en el Capítulo III del Título I de nuestra Constitución (artículos 39 a 52), por mor del artículo 53, 3º de la misma Constitución española, quedan convertidos en papel mojado porque sólo podrán ser alegados ante la jurisdicción ordinaria de acuerdo con lo que dispongan las leyesque los desarrollen y cuando los desarrollen. En realidad, la tesis recogida en este texto normativo no es demasiado novedosa; existe una corriente doctrinal (perceptible sin dificultad en las doctrinas alemana, española y estadounidense, por ejemplo) según la cual los derechos al trabajo, a una vivienda digna, etc., como escribe Franz C. Mayer, serían una especie de poesía constitucional: bellospara leer, pero sin efecto jurídico preciso. En otras palabras, esta decimonónica concepción veteroliberal (revitalizada por los “neocon” de todo tipo) niega la existencia de derechos humanos que no sean los simples derechos civiles y políticos. Si tal doctrina se analiza desde la perspectiva del Derecho internacional de los derechos humanos, debe ser claramente rechazada. Así, la Declaración y elPrograma de Acción de Viena, adoptado por la Conferencia de la ONU en 1993, dicen: Todos los derechos humanos son universales, indivisibles e interdependientes y están relacionados entre sí. En síntesis, comparando el contenido de la Carta con el lema de la Revolución francesa, podemos afirmar que aquélla se ha quedado en la libertad, pero a pesar de la denominación formal de los Títulos III...
Regístrate para leer el documento completo.