Unidades didácticas en tiempos
Ponencias
Leonardo Alanís Falantes
IES Gerena (Sevilla)
“
Q
uien reconoce a los demás seres humanos como sangre de su sangre, y
hueso de su hueso se exige a sí mismo y a quienes tienen poder para ello, como demanda de justicia, que ningún ser humano sea mermado en las capacidades que le permitanobtener esos bienes y perseguir una vida feliz.” Ética de la razón cordial. Educar en la ciudadanía del siglo XXI Adela Cortina
1er Congreso Internacional en la red sobre Interculturalidad y Educación
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Leonardo Alanís · Unidades didácticas en tiempos de crisis.
I. Introducción
La “crisis”1 parece haber arrinconado del discurso de expertos y periodistas las otrora abundantesreferencias a la globalización. Con ella, todo o casi todo estaba explicado. Sin embargo, esa invisibilización nada inocente del proceso de globalización capitalista, no puede evitar que sigamos inmersos en ella y que sea ella la que siga marcando el ritmo del tiempo actual, también el de la enseñanza, tanto en sus enfoques generales como en muchos de sus contenidos concretos. En este marco global, lasposibilidades más cercanas de transformación que poseemos las profesoras y los profesores
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He optado por simplificar y hablar de la crisis o de las crisis en el sentido de “crisis de civilización” tal y como hace Francisco Fernández Buey: “por debajo de la crisis alimentaria, de las energías y financiera y por debajo de la recesión económica que se vive desde 2008, hay algo más, bastante más. Ymás profundo…nos encontramos ante un desastre ético…los valores vigentes y establecidos en nuestras sociedades, y no sólo algunos bancos y empresas, han entrado en bancarrota…para salir de la irracionalidad en la que se ha estado viviendo en los últimos tiempos no basta con nuevos modelos de consumo y nuevas formas de organizar la producción sino que, además, son necesarios nuevos paradigmas…lacrisis afecta al conjunto de conocimientos y costumbres que constituye lo que suele definirse como civilización”. En Papeles de Relaciones Ecosociales y Cambio Global, número 105, Primavera de 2009.
con cierta conciencia del mundo concreto en el que vivimos, son aquellas que nos permiten, individualmente y en equipo, decidir cambios en el currículum, en sus contenidos, en su metodología, en sudesarrollo en el aula. Otras dimensiones, como las organizativas, aún siendo muy importantes, escapan a veces al control y a la voluntad trasformativa de muchos docentes, aislados o prisioneros de las estructuras laborales, administrativas e individualistas en las que transcurre nuestro trabajo2. Es cierto que el currículum de Ciencias Sociales contempla, y explicita en sus enunciados lainterculturalidad como parte integrante de los contenidos escolares3. Sin embargo, a pesar de este reconocimiento, lejos está aún, salvo excepciones, que existan enfoques globales que potencien la interculturalidad como perspectiva integradora del conjunto del currículum escolar. De ahí que los cambios más perceptibles vienen de la mano no de la aplicación en el aula de los contenidos oficialesdesarrollados por las editoriales en los libros de texto, verdadero currículum realmente existente, sino de propuestas y de unidades He abordado la interculturalidad desde la dimensión del centro educativo en un trabajo anterior: ALANÍS, L. (2001). La multiculturalidad invisible: Ciencias Sociales y construcción de la identidad de centro”. En J. Estepa, F. Friera y R. Piñeiro (eds.), Identidades yterritorios: un reto para la didáctica de las Ciencias Sociales”. Oviedo: KRK Ediciones, pp. 447-463. 3 La normativa que regula el desarrollo del currículum de la ESO para la asignatura de Ciencias Sociales, Geografía e Historia en Andalucía, comunidad autónoma desde la que escribo, establece como tercer núcleo temático: “Igualdad, convivencia e interculturalidad”.
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1er Congreso Internacional en la...
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