UNIONES CIVILES

El reconocimiento jurdico del matrimonio entre personas del mismo sexo, como testimonio real de una convivencia afectiva, constituye un problema complejo para el derecho, pues no es solo otorgarle una normatividad legal, sino determinar con precisin si entre personas del mismo sexo se puede establecerse o no, jurdicamente hablando, una convivencia real y si la heterosexualidad define de modoabsoluto o no la institucin del matrimonio. El tratamiento de las uniones civiles entre personas del mismo sexo entonces no solo plantea un enfoque dogmtico, sino la suma de distintas perspectivas las estrictamente jurdicas (en lo privado, pblico, constitucional y jurisprudencial), as como tambin las sociolgicas y psicolgicas, a fin de evitar el estereotipo o el reduccionismo. Partiendo de estospuntos podremos orientar de manera precisa un proyecto de regulacin, siendo lo ms importante poder determinar el mbito adecuado para tal regulacin el pblico institucional o el privado contractual. El tratamiento jurdico de la unin civil entre personas del mismo sexo debe abordarse en su totalidad. En vano es diferirlo so pretexto de las serias dificultades tcnico-jurdicas que existan. No hay razntampoco en forzar una regulacin cuyo nico criterio sea el cubrir algunos aspectos, pero sin tocar los dogmas tradicionales del derecho de familia, generando un contrato de convivencia atpico y controvertido. Se corre as el riesgo de crear un contrato de convivencia que genere un problema jurdico an mayor. Se debe entonces analizar con antelacin y profundidad el modelo de convivencia efectiva y nodescartar a priori ningn posible estatus legal para las uniones civiles, so pretexto de no encajar en los esquemas dogmticos vigentes. Asimismo, no es aceptable forzar su inclusin all donde sin lugar a dudas no va. Se debe entonces afrontar el reto de manera frontal y no escamotear de forma alguna lo realmente sustancial. En la actualidad, la aproximacin sociolgica ha constituido el elemento msdecisivo de defensa de la legitimidad de estas uniones en el seno de una sociedad plural ante la intransigente postura de la dogmtica, convirtindolas as en tema de opinin pblica y reclamando un estatus legal en igualdad con las uniones heterosexuales. A pesar de todo, la valoracin del problema, ha sido muy desigual, pues queda claro que la utilizacin partidista de los anlisis sociolgicos es casi tanantigua como el derecho. Las uniones civiles entre personas del mismo sexo son vistas como fenmenos marginales y no son tomadas en cuenta por el derecho. Se argumenta que la sociedad no se encuentra preparada an para asumir con normalidad a las familias conformadas por lesbianas, gays, bisexuales o trans. Hasta el momento, el derecho se haba mostrado reacio a la integracin jurdica de estefenmeno social. El denegar legitimidad a esta pretensin parece haber sido un cometido asumido por la dogmtica civil. Bajo el argumento de la heterosexualidad como requisito primordial de todo aquello que pretenda un reconocimiento jurdico en el campo del derecho de familia, una aplastante mayora de autores, en complicidad con el grueso de la jurisprudencia, han ofrecido un sin nmero de argumentosorientados a eliminar toda posibilidad de estatus legal (matrimonio o parejas de hecho) a las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Ms que brindar algunos efectos jurdicos a la relacin de convivencia estable entre personas del mismo sexo, es fundamental el modo de hacerlo y el mbito donde se realice, porque de eso depender el respeto o no por parte del derecho a esa convivencia afectiva. Laregulacin de los matrimonios y la interpretacin que se le viene dando al derecho del matrimonio excluyen las expectativas de las personas lesbianas, gays, bisexuales y trans -que en ejercicio de sus derechos como son la identidad, la intimidad, la no discriminacin- poseen expectativas de formalizar su relacin, en conformidad con las reglas establecidas por el Estado. As, para las personas ltgb, su...