Universidad 3.0
Páginas: 16 (3985 palabras)
Publicado: 5 de agosto de 2011
Universidad 3.0
El “yo” y la máquina; agua y aceite
Como cimiento para nuestra exposición sobre el modelo de universidad que hemos dado en llamar “Universidad 3.0”, nos gustaría comenzar por el germen y nexo del asunto: el cerebro humano y los atributos que de él emanan.
Y es que el cerebro es un órgano sin duda digno de atención, y admiración. Esa ingente red de comunicación quetenemos guarnecida en el cráneo cuenta con en torno a 100.000 millones de habitantes, minúsculas neuronas con un enorme potencial. Cada una de ellas cuenta con un axón y hasta 10.000 antenas, llamadas dendritas, a través de las cuales recibe e impulsa información a velocidad de vértigo. La unión intercelular especializada entre neuronas se llama sinapsis. Para cada neurona, hay entre 1.000 y 10.000sinapsis, lo cual permite estimar unas 10^15 sinapsis en el cerebro humano. ¡Y todo eso lo tenemos en la cabeza!
En fin, sin querer perdernos en números, cabe destacar que esa brutal profusión de conexiones es lo que permite que las neuronas aporten su excelso valor. En ellas se sustentan cada uno de nuestros pensamientos y emociones; nuestra razón y pasión. Y nuestra consciencia, nuestro “yo”.Ramón y Cajal obtuvo en 1906 el premio Nobel de Medicina merced a desentrañar los procesos conectivos de las células nerviosas. Su teoría, conocida como “doctrina de la neurona”, señala que el cerebro está sustentado sobre células individuales, unidades independientes y definidas engarzadas en un sistema. Una red extremadamente eficiente, pues está configurada de forma adaptativa. Segúninteractúa con su entorno, con cada experiencia, crea nuevas conexiones, se renueva, sabe ser maleable. Tan crucial es la conectividad de esos habitantes del cerebro llamados neuronas que su actuación conjunta, el rendimiento mental, no depende tanto del número de células como de la eficiencia de su red de conexión.
El atributo más comúnmente relacionado con nuestro cerebro es la inteligencia. La raízde esta palabra es latina: “inteligere”, compuesta de los términos “intus" (entre) y “legere” (escoger). Por tanto, según su etimología, la inteligencia es lo que permite tomar decisiones.
Jugar al ajedrez implica decidir constantemente. Y es considera una actividad íntimamente vinculada con la inteligencia. Entre los seres humanos ha habido grandes ajedrecistas. Pero la realidad ha dado endemostrar que las máquinas cuentan con aún mejores representantes en tales lides. En 1997, el mejor jugador ajedrecista del orbe, Gary Kasparov, fue derrotado por Deep Blue, un ordenador. Este frío oponente podía calcular 200 millones de posiciones por segundo; Kasparov, sólo tres o cuatro. El ruso cargaba además con el lastre de sus emociones, que podían mermar su desempeño frente al tablero.
Yes que es indudable que las máquinas están mejor cualificadas que nosotros para llevar a cabo muchos procesos. Nos trasladan, nos climatizan, nos facilitan matar y curar, y, entre otros muchos menesteres, nos coadyuvan intelectualmente. De hecho, y ahí está el ejemplo ajedrecístico citado, parecen pensar mejor que nosotros. Y aquí entra en escena la llamada inteligencia artificial, rama de lasciencias de la computación en la que uno de sus procesos imita a nuestro cerebro en lo que se ha dado en llamar red neuronal artificial. Ésta se concibe desde el pretendido mimetismo con nuestro principal órgano. A través de la integración y utilización de modelos de algoritmos matemáticos se trata de emular al cerebro. Las neuronas son reemplazadas por elementos de procesamiento, entre los cualestambién se desarrolla una cuantiosa interconexión. De hecho, las redes neuronales artificiales también cuentan con plasticidad, y aprenden en base a la experiencia. Asimismo, son capaces de resolver problemas reales a través de soluciones específicas. Escogen de forma fundamentada, lo cual las hace etimológicamente inteligentes. Pero ¿lo son en sentido pleno? No.
El gran misterio del ser...
El “yo” y la máquina; agua y aceite
Como cimiento para nuestra exposición sobre el modelo de universidad que hemos dado en llamar “Universidad 3.0”, nos gustaría comenzar por el germen y nexo del asunto: el cerebro humano y los atributos que de él emanan.
Y es que el cerebro es un órgano sin duda digno de atención, y admiración. Esa ingente red de comunicación quetenemos guarnecida en el cráneo cuenta con en torno a 100.000 millones de habitantes, minúsculas neuronas con un enorme potencial. Cada una de ellas cuenta con un axón y hasta 10.000 antenas, llamadas dendritas, a través de las cuales recibe e impulsa información a velocidad de vértigo. La unión intercelular especializada entre neuronas se llama sinapsis. Para cada neurona, hay entre 1.000 y 10.000sinapsis, lo cual permite estimar unas 10^15 sinapsis en el cerebro humano. ¡Y todo eso lo tenemos en la cabeza!
En fin, sin querer perdernos en números, cabe destacar que esa brutal profusión de conexiones es lo que permite que las neuronas aporten su excelso valor. En ellas se sustentan cada uno de nuestros pensamientos y emociones; nuestra razón y pasión. Y nuestra consciencia, nuestro “yo”.Ramón y Cajal obtuvo en 1906 el premio Nobel de Medicina merced a desentrañar los procesos conectivos de las células nerviosas. Su teoría, conocida como “doctrina de la neurona”, señala que el cerebro está sustentado sobre células individuales, unidades independientes y definidas engarzadas en un sistema. Una red extremadamente eficiente, pues está configurada de forma adaptativa. Segúninteractúa con su entorno, con cada experiencia, crea nuevas conexiones, se renueva, sabe ser maleable. Tan crucial es la conectividad de esos habitantes del cerebro llamados neuronas que su actuación conjunta, el rendimiento mental, no depende tanto del número de células como de la eficiencia de su red de conexión.
El atributo más comúnmente relacionado con nuestro cerebro es la inteligencia. La raízde esta palabra es latina: “inteligere”, compuesta de los términos “intus" (entre) y “legere” (escoger). Por tanto, según su etimología, la inteligencia es lo que permite tomar decisiones.
Jugar al ajedrez implica decidir constantemente. Y es considera una actividad íntimamente vinculada con la inteligencia. Entre los seres humanos ha habido grandes ajedrecistas. Pero la realidad ha dado endemostrar que las máquinas cuentan con aún mejores representantes en tales lides. En 1997, el mejor jugador ajedrecista del orbe, Gary Kasparov, fue derrotado por Deep Blue, un ordenador. Este frío oponente podía calcular 200 millones de posiciones por segundo; Kasparov, sólo tres o cuatro. El ruso cargaba además con el lastre de sus emociones, que podían mermar su desempeño frente al tablero.
Yes que es indudable que las máquinas están mejor cualificadas que nosotros para llevar a cabo muchos procesos. Nos trasladan, nos climatizan, nos facilitan matar y curar, y, entre otros muchos menesteres, nos coadyuvan intelectualmente. De hecho, y ahí está el ejemplo ajedrecístico citado, parecen pensar mejor que nosotros. Y aquí entra en escena la llamada inteligencia artificial, rama de lasciencias de la computación en la que uno de sus procesos imita a nuestro cerebro en lo que se ha dado en llamar red neuronal artificial. Ésta se concibe desde el pretendido mimetismo con nuestro principal órgano. A través de la integración y utilización de modelos de algoritmos matemáticos se trata de emular al cerebro. Las neuronas son reemplazadas por elementos de procesamiento, entre los cualestambién se desarrolla una cuantiosa interconexión. De hecho, las redes neuronales artificiales también cuentan con plasticidad, y aprenden en base a la experiencia. Asimismo, son capaces de resolver problemas reales a través de soluciones específicas. Escogen de forma fundamentada, lo cual las hace etimológicamente inteligentes. Pero ¿lo son en sentido pleno? No.
El gran misterio del ser...
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