Universidad
in
2010 with funding from
University of Toronto
http://www.archive.org/details/meditacionesdelqOOorte
5/3
MEDITACIONES
DEL QUIJOTE
MEDITA CIONBS
POR
:^
O S É
I.
ORTEGA
Meditaciones del
nar.
—
I
.
Y
Quijote.
G A
— Meditación
^ T
prelimi-
Meditación primera. {Breve tratado de la
novela).Meditaciones del Quijote.
—
2.
Cervantes solía ver el mundo?
DE Cervantes.
¿Cómo Miguel de
3. El alcionismo
—
EN PRENSA
II.
III.
Azorín: Primores de
lo
vulgar.
Pío Baroja: Anatomía de un alma dispersa.
EN PREPARACIÓN
La estética de Myo Cid.
V. Ensayo sobre la limitación.
VI. Nuevas vidas paralelas: Goethe
IV.
y
Lope de Vega.
VII. Meditación de lasdanzarinas.
VIII. Las postrimerías.
XI. El pensador de Illescas.
X. Paquiro, o de las corridas de toros.
s^/-,'^
WE D I TA CI O NE S
POR
yo 5^ ORTEGA
Y
G A S S E T
MEDITACIONES
DEL QUIJOTE
MEDITACIÓN PRELIMINAR
MEDITACIÓN PRIMERA
521062
/?
•
(i
'S.i
PUBLICACIONES DE LA RESIDENCIA DE ESTUDIANTES
SERIE n.
— VOL.
I
MADRID
I
9
I
4Es propiedad.
Queda hecho
el
depósito que marca
Imprenta Clásica Española, Caños,
i
la ley.
dup." Teléfono 4430.
— Madrid.
?
RAMIRO DE MAEZTU
CON UN GESTO FRATERNAL
LECTOR...
n
BAJO
el título
este primer
Meditaciones anuncia
volumen unos ensayos
de varia lección y no muchas consecuencias,
que va a publicar un profesor de
Filosofía inpartibus infidelium. Versan
unos
— como
esta serie de Meditaciones
del Quijote— sobre temas de alto rumbo;
,
otros sobre temas
más modestos, algunos
sobre temas humildes
— todos,
directa o
indirectamente, acaban por referirse a las
Estos ensayos
circunstancias españolas.
son para
el
autor— como
periódico o la política—,
la
cátedra,
modosel
diversos
de ejercitar una misma actividad, de dar
salida a
un mismo afecto.
No
pretendo
que esta actividad sea reconocida como
ORTEGA
Y
más importante en
el
y.
14
la
GASSET
mundo; me consi-
dero ante mí mismo justificado
al
advertir
única de que soy capaz. El afecto
que es
la
que a
ella
me mueve
es
el
más vivoque
encuentro en mi corazón. Resucitando
nombre que usó Spinoza yo
lindo
amor
ría
intellectaalis.
Se
le
llama-
trata,
pues,
de unos ensayos de amor
lector,
el
inte-
lectual.
Carecen por completo de valor informa-
no son tampoco epítomes— son más
tivo;
bien lo que un humanista del siglo xvii hubiera
denominado «salvaciones». Se bus-
caen ellos lo siguiente: dado un
un hombre, un
je,
libro,
hecho—
un cuadro, un paisa-
un error, un dolor—, llevarlo por
mino más corto a
la plenitud
de su
el
ca-
signifi-
cado. Colocar las materias de todo orden,
que
la vida,
en su resaca perenne, arroja a
nuestros pies
como
restos inhábiles de un
naufragio, en postura
el sol
tal
quedé en
ellos
innumerables reverberaciones.
Hay
dentro de toda cosa
la indicación
MEDITACIONES
Un alma
de una posible plenitud.
y noble sentirá
narla,
la
15
abierta
ambición de perfeccio-
de auxiliarla para que logre esa su
plenitud. Esto es
amor
—
el
amor a
la per-
fección de lo amado.
Es frecuente en
los
cuadros de Rem-brandt que un humilde lienzo blanco
o
un grosero utensilio de menaje se
gris,
halle envuelto
en una atmósfera lumínica
e irradiante que otros pintores vierten sólo
en torno a
como
si
las testas
de los santos.
amadlas!
Cada cosa
reviste de miseria
ros interiores
ser
¡Amad-
es un hada que
y vulgaridad sus
teso-
y es una virgen que ha de...
Regístrate para leer el documento completo.