universitario

Si pensamos en el proceso de formación de la identidad latinoamericana podemos encontrar que después de concebirnos a nosotros mismos culturalmente hemos tenido deformaciones. Pero siempre será mejorreconocer que ocultar como acertadamente dijera el mexicano Alfonso Reyes ya en 1936, “algo queda todavía por los rincones de América, y hay que perseguirlo abriendo las ventanas de par en par yllamando a la superstición por su nombre, que es la manera de ahuyentarla” (Notas sobre la inteligencia americana, séptimo segmento).
Más de diez años después Octavio Paz realiza una verdadera disecciónprofunda en la psicología del mexicano.
Es así que en su ensayo “El Pachuco y otros extremos” (El laberinto de la soledad, 1950) éste reflexiona sobre determinada “mexicanidad” que “flota en elaire” de Estados Unidos. Sin embargo no es esta quien ocupa más su atención, sino aquella que que adopta una actitud de enfrentamiento con la cultura americana. La caracterización del mexicano que leinteresa es la de aquel que no se identifica con su cultura nacional por sentirse avergonzado de ella, pero “tampoco desea fundirse a la vida norteamericana” (Octavio Paz, El Pachuco y otros extremos,3). Son los “Pachucos” quienes se hacen diferenciar por su vestimenta y lenguaje. Visto así podríamos pensar que Paz los jóvenes que describe andan aún por nuestras calles.
Tenemos realmente grupossociales que hacen del vestir la diferencia para identificarse entre los otros y en última instancia se identifica con algo más grande como es su identidad nacional y otros valores superiores. En Cuba,es país encapsulado y con altísimas dificultades para observar hacia fuera. Esto explica que cuando algo logra entrar perdura por insignificante que sea. Hace aproximadamente 10 años los adolescentes,incesantes buscadores de tendencias, absorbieron la cultura “emo”. Cultura que poco tiene de la antillana y aún más la cubana. Y quizás por esto lo auténtico fue que pronto éstos jóvenes hicieron...