Universitario
En nuestra generación, multitudes de personas han respondido favorablemente al mensaje del Reino al dedicarse a Jehová y bautizarsecomo Sus Testigos. Sin embargo, junto con esa expansión de la adoración verdadera ha habido persecución violenta, y muchos cristianos hasta han perdido la vida como sucedió en los casos de Esteban,Santiago y otros fieles testigos del primer siglo. Por eso, la cuestión ahora es la misma que existía entonces: Ante la creciente oposición al mensaje del Reino, ¿quién podrá aguantar la prueba a que sesometa su integridad? Además, ¿quiénes podrán hacer frente a los tremendos sucesos cuando, dentro de poco, la “gran tribulación” sin paralelo descienda sobre la generación actual?
Aunque nos parezcaagradable, no debemos engañarnos con la idea de que podemos acabar con la prueba rápidamente. Para solucionar terminantemente las cuestiones de la soberanía universal y la integridad del hombre,Jehová no se ha eximido a sí mismo de aguantar. Ha aguantado cosas desagradables aunque pudo haberlas eliminado al instante. Jesucristo también fue un dechado de aguante. (1 Pedro 2:21; compárese conRomanos 15:3-5.)
Por ejemplo
La carta de Pedro 2:21 dice. De hecho, ustedes fueron llamados a este curso porque hasta Cristo sufrió por ustedes dejándoles dechado para que sigan sus pasoscon sumo cuidado y atención = y romanos 15: 3 y 4: dice
Porque hasta Cristo no se agrado así mismo, sino que, así como esta escrito: los vituperios de los que te vituperaban han caído sobre mi.Porque todas las cosas que fueron escritas en tiempo pasado fueron escritas para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las escrituras tengamos esperanza.
Buenoante estos brillantes ejemplos, de seguro nosotros también estamos dispuestos a aguantar hasta el mismo fin.
Aludiendo a nuestro modelo, Jesucristo, el apóstol pablo escribió las palabras que se...
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