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o que tienen que hacer es pedagogía de las medidas tomadas los viernes de dolorosos recortes que, como buenos católicos y apostólicos que se creen, han implantado para que los españoles hagamos ayunoy abstinencia.


Para empezar, han elegido muy bien el día: si desde el canon de 1251 hasta hoy hay gente capaz de no comer carne los viernes sin saber por qué ni por qué no, el día de la semanaes propicio para seguir tragando, mejor dicho ayunando, lo que se les ocurra a De Guindos y Montoro, o a Soraya y la Cospedal.


Hay que abstenerse de la sanidad, la educación, la dependencia, laspensiones y los sueldos. De la carne, ya se encarga la Iglesia, como desde hace siglos.


Siguen haciendo pedagogía semántica mediante el cambio de significado de los términos empleados por lospregoneros de los recortes.


Así denominan «reforma laboral» a la abolición de derechos de los trabajadores, y «flexibilización» de plantillas, al despido puro y duro.


«Reducir el déficit»público tiene al menos dos significados: por un lado, mandar a los empleados públicos al paro y rebajar el sueldo a los que se queden; además, «reorganizar» los servicios públicos, o sea, recortarlos paraque sean peores, menos y para menos gente.


Llaman «armonizar» el régimen fiscal a subir los impuestos a los trabajadores. La hermosa palabra reivindicativa de la pre-transición española paraliberar a los presos políticos, «amnistía», ahora seguida del calificativo «fiscal», no es más que perdonar los impuestos a los grandes defraudadores sin que paguen multa y mucho menos pasen por la cárcel.«Reestructurar» el sistema educativo no es más que aumentar el horario o «carga lectiva» y bajar el sueldo y las vacaciones, o sea, «eliminar privilegios» a profesores. Complementado con unaumento ¡que no todo van a ser recortes!: el de la «ratio» o el número de alumnos por clase.


Como no todo van a ser recortes, se va a «igualar» nada menos que la «cartera» de servicios en sanidad....