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REALIDAD PSIQUICA y SUFRIMIENTO EN LAS INSTITUCIONES
René Kaes
1. PENSAR LA INSTITUCION, EN EL CAMPO DEL PSICOANALlSIS
l. Pensar la institución: algunas dificultades, especialmente narcisistas
Una dificultad se opone a nuestros esfuerzos por constituir la institución como objeto de pensamiento. Esta dificultad depende, en una parte decisiva, de los aspectos psíquicosque entran en juego en nuestra relación con la institución. Los agruparé en tres grandes conjuntos de dificultades, E.I primero concierne a los fundamentos narcisistas y objetales de nuestra posición de suje
tos comprometidos en la institución: en ella somos movilizados en las relaciones de objetos parciales idealizados y persecuto
rios; experimentamos nuestra dependenciaen las identificacio nes imaginarias y simbólicas que mantienen armada la cadena institucional y la trama de nuestra pertenencia; nos vemos
enfrentadoseón Tá Vi61ericiádérórig~i1. y Iaimago .del Antepasa
do fundador: nos vemos apresados en el lenguaje de la tribu y
sufrimos por no hacer reconocer en él la singularidad de nuestra palabra. Las dificultades, que afectancon una valencia negativa
la relación cdula. ih'stituciÓn, traban el pensamiento de aquello que ella in$tjtuy~, nada m~flºq~º~ J()_~jgºj~l1.t~:ºQ pasarnos a ser
seres hablanteSydesearifes sino pórque-ella--sOstiériéla designa
ción de lo imposible: la interdicción de la posesión de la madre
institución, la Interdicción del retomo al origen y de la fusión
inmediata. Aquelloque enrelacióIl con la insntución queda en
suspenso debe a la represión, a la denegación, a la renegación, el hecho de permanecer impensado .
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16 LA INSTITUCION y LAS INSTITUCIONES
El segundo conjunto de dificultades es denaturaleza entera mente diferente: no se trata en este caso de una resistencia contra los contenidos del pensamiento, sino de una condición de irre presentable, más acá de la represión. No podernos pensar la institución, en su dimensión de trasfondo de nuestra subjetivi dad, si no es en el tiempo inmediatamente siguiente a una ruptu ra catastróficadel marco inmóvil y mudo que ella constituye para la vida y los procesos psíquicos; pero para que ese pensa miento advenga hacen falta un marco apropiado y un aparato de pensar, a los que el sujeto singular contribuye en parte, a condi ción de que ese marco ya esté allí, pronto para ser inventado. Lo que está en juego es la función de metamarco quedesempeñan la sociedad y la cultura, pero también ciertas configuraciones del vínculo apropiadas para un trabajo psíquico: por ejemplo, el dispositivo psicoanalítico. Este segundo nivel de la dificultad revela un descentramiento radical de 1a subjetividad. Aquí nos vemos enfrentados no solamente a la dificultad de pensar aquello que, enparte, nos piensa y nos habla: la institución nos precede, nos sitúa y nos inscribe en sus vínculos y sus discursos; pero, con este pensamiento que socava la ilusión centrista de nuestro narcisismo secundario, descubrimos también que la institución nos estructura y que trabamos con ella relaciones que sostienen nuestra identidad.
Más radicalmente,nos vemos enfrentados al pensamiento de que una parte de nuestro sí-mismo está "fuera de sí", y que precisamente eso que está "fuera de sí" es 10 más primitivo, lo más indiferenciado, el pedestal de nuestro ser, es decir, tanto aquello que, literalmente, nos expone a la locura y a la despose
sión, a la alienación, como lo que fomenta...
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