UPAN
NORMAS GENERALES DE BIENESTAR Y ORIENTACIÓN ESTUDIANTIL QUE DEBEN REGIR LA ACCIÓN DE EL (LA) DOCENTE O ACADÉMICO (A) UPAN
Adaptación por Rubén Regalado Sermeño, Responsable
De Planeamiento Educativo. 01 – 10 - 14
El último capítulo (16) de la conocida obra Hacia unaDidáctica General Dinámica (1976), 2ª. ed. Editorial Kapelusz, S.A., Buenos Aires, del pedagogo brasileño Imídeo G. Nérici, resume una serie de Normas Generales “que deben orientar la acción del docente como educador, independientemente de la asignatura a su cargo”. A más de cuarenta años que el autor escribió estas normas, se replantean las mismas a la luz del Modelo Educativo (MEUPAN), laterminología de conformidad al Instructivo sobre la Autoevaluación Institucional (2014), la de género, el nivel Universitario y otras propias de nuestra comunidad educativa.
1. Planificar la labor docente.
El (la) Docente o Académico (a) debe planificar su trabajo, a través de la Carta Didáctica, planes de clase, actividades extra-clase, de Laboratorios y Exámenes parciales ( y Final). Los añosque el (la) estudiante pasa en la Universidad son verdaderamente preciosos, y deben ser aprovechados al máximo para su formación integral. El tiempo transcurrido en las aulas deben tener reflejos poderosos a lo largo de toda la vida de el (la) estudiante y todavía más pues “la UPAN ha abierto el programa de Seguimiento a Graduados, cuyo objetivo es acumular experiencias con los profesionales quese han graduado en la Universidad, para desarrollar actividades de beneficio a estudiantes activos (as) y de los mismos profesionales”. (Catálogo Inst. 2014. p. 33). Por todo lo anterior, la Orientación de la labor docente debe llevarse a cabo de la manera más eficiente, con Excelencia Académica (MISIÓN Inst.) lo que únicamente será posible por medio de la Planificación de la labor docente.
2.Orientar el Proceso de Enseñanza Aprendizaje.
El (la) Docente o Académico debe preocuparse en saber dónde, qué y cómo pueden estudiar sus estudiantes lo que está siendo objeto de su Enseñanza. Es impresionante la cantidad de casos en que los (las) estudiantes no progresan, y hasta fracasan porque no saben estudiar.
El (la) Docente o Académico (a) tiene el deber de Orientar y no desorientar a el(la) estudiante, como puede observarse en todo instante. Podrá parecer insólita esta aseveración, pero resulta tan chocante el comportamiento de algunos (as) Docentes o Académicos, en este punto, que es necesario formular la presente advertencia de que no es lícito desorientar a el (la) estudiante.
Hay Docentes o Académicos (as) que entran en el aula ostentando superioridad y autosuficiencia,que no se dignan mirar a los (las) estudiantes como seres jóvenes, que necesitan Comprensión y Orientación. Por el contrario, los encaran como si fuesen adultos y hasta como enemigos, sin la mínima consideración que debe tenerse hacia las limitaciones del que va a la Universidad para aprender.
Y en este clima, lamentablemente, los trabajos universitarios transcurren en un ambiente de sálvesequien pueda.
3. Mantener buenas relaciones con los colegas.
El (la) Docente o Académico (a) debe establecer y conservar buenas relaciones con sus colegas, a fin de ir a la par de los trabajos que éstos ejecuten e informarse acerca del comportamiento de sus estudiantes en las restantes asignaturas. Este contacto con los colegas puede también informarlo sobre la marcha de las demás asignaturas,de suerte que llegue a saber lo que debe y lo que puede exigir a sus estudiantes, a fin de no sobrecargarlos.
4. Indicarles qué hacer.
El (la) Docente no debe olvidarse de prever, para todos sus objetivos, qué es lo que el (la) estudiante debe hacer para aprender. Esta previsión es de suma importancia. Debe pensarse en lo que los (las) estudiantes pueden y deben hacer, no sólo en cuanto al...
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