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La fragmentación de los bosques naturales es causa principal de la pérdida en diversidad vegetal y animal, generando entre comunidades limitaciones a nivel de cantidad y calidad de los recursos delos cuales hacen uso. Para entender la dinámica de esta fragmentación es importante asumir tanto los efectos proyectados como las actividades antrópicas presentes, también la dinámica sociocultural delas regiones que incide directamente sobre la proporción y las formas de alteración o modificación de los bosques.
Es importante visualizar algunas cifras de la situación de los bosques como labiodiversidad que en ellos se concentra teniendo una mirada tanto regional como global.
La mayor cantidad de selvas húmedas, todavía existentes, se localiza en Sudamérica, 445 millones de hectáreas (ha),en donde destaca la enorme selva Amazónica; seguida por México y Centroamérica, con cerca de 48 millones de hectáreas (ha); mientras que el Caribe sólo contiene 1.7 millones de hectáreas (ha), aunquecon una gran riqueza de biodiversidad, dada su composición insular (SEMARNAP-PNUMA, 2000), privilegio de las naciones allí establecidas que debe ser mirado responsablemente. El comportamiento delproceso de destrucción no es igual entre países y regiones, pero en el Caribe y Centroamérica se encuentran los países con mayor tasa de deterioro.
Se estima que la superficie de selva húmeda perdida alaño en la región es de, aproximadamente, tres millones de hectáreas (ha), de las que 2.2 corresponden a Sudamérica, 720 mil a México y Centroamérica, y menos de 400 mil en el Caribe (SEMARNAP-PNUMA,2000), una alarmante tendencia exponencial.
En Colombia, el cambio en el uso del suelo se inició con la réplica de la tradición pastoril de los españoles, que sirvió de base para estructurar lasformas de apropiación de la tierra. La expansión significativa de la frontera agrícola se inició en el siglo XIX y su objetivo era consolidar cultivos de tabaco, algodón, caña de azúcar, arroz y café en...