Urbanismo Emergente

URBANISMO EMERGENTE Magíster en Proyecto Urbano Universidad Católica – Santiago de Chile 01 de Octubre_ 2º semestre 2012 Gabriela Faúndez Frugone

¿Qué hace de una ciudad una buena ciudad? Resumen Para responder a esta pregunta, el presente ensayo asume que una buena ciudad es una ciudad justa, que otorga las condiciones para que todos sus habitantes puedan ejercer sus derechos como ciudadanos.Al constatar que los procesos de planificación neoliberal son las causas de las profundas desigualdades de nuestras ciudades, se cree que mediante la visión y la práctica del urbanismo emergente, nos podemos aproximar a una idea de ciudad más justa, ya que en principio, el urbanismo emergente reivindica el rol del ciudadano como agente activo transformador de la ciudad desde lo local. El objetivodel presente ensayo es vincular esta rama de urbanismo crítico con procesos de reproducción del espacio marginal, entendiéndolos desde su reconstrucción de identidad, y desde las diversas prácticas de resistencia hacia el entorno. La búsqueda de este trabajo es visualizar posibles mecanismos de regeneración del espacio marginal basados en prácticas de acción colaborativa que conducen a latransformación reflexiva del vínculo entre la comunidad y el lugar. El caso que ejemplifica este fenómeno es el barrio Parinacota de la comuna de Quilicura, en cuya morfología se reconocen factores del lugar con condiciones normativas y espaciales que se muestran como potenciales para detonar procesos colaborativos de autogestión urbana. En este aspecto valoramos además, un rol fundamental de lapoblación joven en los procesos de construcción de identidades y de apropiación del espacio común. Del derecho a la ciudad al Urbanismo Emergente Una ciudad es una buena ciudad, mientras posibilite el intercambio en todo ámbito: social, cultural, económico y mientras asegure un acceso equitativo de sus recursos: medioambientales, de movilidad, salud, vivienda etc. Desde esta perspectiva una buena ciudad esla que se compromete con la idea de una ciudad más justa, una ciudad que permite satisfacer nuestros deseos y necesidades. Entonces este derecho a la ciudad sería una utopía, un deseo hacia una ciudad genérica, es decir el derecho a la ciudad se manifestaría como una forma superior que contemplaría un conjunto de derechos inseparables: el derecho a la libertad, a la individualización en lasocialización, al hábitat y al habitar. El derecho a la obra (la actividad participante) y el derecho a la apropiación (muy diferente del derecho a la propiedad) están imbricados en el derecho a la ciudad (Lefevre: 1969; p.159) La mayoría de las ciudades americanas han estado vinculadas a procesos de urbanización extensivos, desde el centro hacia la periferia, en que a partir de un patrón de segregaciónresidencial basado en la el mercado de suelos, y en las políticas de erradicación de campamentos ,

han dando como resultado una ciudad extremadamente desigual: por un lado se compone de extensos bolsones de pobreza en una periferia mal localizada, y por otro domina un cono de alta renta ubicado en los sectores más caros y exclusivos de la ciudad. “Vivimos, en una sociedad en la que el derechoinalienable a la propiedad individual coarta cualquier otra concepción inalienable de derechos que se pueda pensar y reivindicar. Por lo tanto, aceptar este sistema de derechos es aceptar también el hecho de que esta acumulación capitalista sin fin tiene que ser acompañada de expansión geográfica y, por extensión, expansión de estos derechos alrededor del planeta. Este régimen aumentaconsiderablemente las desigualdades y cohíbe la representatividad social de la democracia en favor de la tecnocracia.” (Linck 2010) La desigualdad es evidente, sólo una minoría puede satisfacer sus deseos y necesidades urbanas. En la extensa discusión que existe hoy sobre el derecho a la ciudad, desde el campo del diseño urbano emergente - una corriente actual de urbanismo crítico-, se intenta recuperar...