Urbanismo social

Ensayo sobre el urbanismo social de Medellín
El objetivo de este ensayo es plantear como las intervenciones colectivas denominadas “urbanismo social”, realizadas a lo largo de corredores estratégicos de ciertos barrios marginales de la ciudad de Medellín entre los años 2004-2010, han obedecido más a un proyecto político, que a un proyecto público con capacidad de inversión y de transformaciónintegral de la calidad de vida de la ciudadanía inserta en las zonas con mayores problemáticas económicas, sociales y espaciales.
Con los proyectos construidos durante este periodo, algunos de ellos todavía en ejecución, se han logrado mayores coberturas educativas, mejorar la movilidad con el acceso al centro de la ciudad y las zonas periféricas, proyectos arquitectónicos para el disfrute denuevos espacios recreativos, culturales y deportivos y la reubicación y mejoramiento de viviendas ubicadas en zonas de alto riesgo; pero como una contradicción a estos resultados, manifestados en conferencias y rendiciones de cuentas, se evidencia hoy la realidad de “una ciudad cada vez más desigual y segregada, altos niveles de pobreza, una creciente crisis de vivienda social, desempleo estructural,alarmantes niveles de informalidad y degradación del trabajo”
Si bien es cierto, que con una o varias intervenciones urbanísticas no siempre se da solución a los múltiples problemas que aquejan a sectores marginales donde las desigualdades, la exclusión y la fragmentación social parecieran crecer, si es imperativo desde el urbanismo social, formular proyectos integradores, pensados desde lascomunidades y con una lógica de distribución social de beneficios.
Como lo plantea Jordi Borja, “es importante reivindicar los grandes proyectos urbanos, pero como propuestas globales de reestructuración de la ciudad, que plantean objetivos de integración social de reequilibrio territorial, de cualificación de los humanos y del empleo, de productividad del territorio, de articulación de centros yperiferias, de construcción de un sistema urbano regional”. Consecuente con esta teoría, un proyecto urbano de contenido social debe responder a varios problemas a la vez, no debe ser sectorial, sino planearse sobre la idea de la ciudad que se quiere en conjunto, buscando una profunda transformación social, la cual pueda evaluarse cualitativa y cuantitativamente (qué gana la ciudad, en especialsus sectores marginales). Evaluación que a su vez debe servir de punto de partida para nuevos proyectos, que continúen de forma sostenida arrojando resultados sobre el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos.
Analizando varios trabajos presentados por planeadores, diseñadores, constructores de las obras, investigadores nacionales y extranjeros y hasta algunos críticos, todos ellos coninformación diversa y parcial, sin mayores estadísticas, evaluaciones y parámetros de comparación, son reiterativos en afirmar que se trato de obras que no tuvieron costos demasiado elevados; que fueron planeadas y ejecutadas mediante estructuras modernas con el fin de dignificar los barrios; conectar la ciudad; generar proceso de inclusión e igualdad; integrando en la ciudad de formasimultánea, componentes físicos, culturales y sociales. Todo lo anterior basado en objetivos como, la participación ciudadana, la confluencia de proyectos como respuesta a una acción integrada, concebir el espacio y el edificio público en el marco de la educación y la cultura, buscar la creación de nuevos lugares de encuentro y convivencia y el avance significativo del plan general al proyectourbano-arquitectónico, con presupuesto, etapas y  tiempos definidos.
Pero hasta ahora en el discurso no se ha podido advertir con claridad y con cifras contundentes, cuáles han sido los verdaderos efectos territoriales y sociales de dichos proyectos, como por ejemplo, el mejoramiento de las viviendas alrededor de los proyectos, los programas de saneamiento, el acceso efectivo de los más pobres a los eventos...