Ushanan Jampi
Para el ateo dios no existe, y parala persona creyente dios existe porque su percepción y su fe así lo testifican. Si aplicamos lo expuesto en el capítulo “Creer o no creer, dos extremos de una variable”, observaremos que entre elateo y el creyente existe un inmenso espacio inexplorado, donde podemos empezar a realizar un análisis más objetivo, en vez de inclinarnos por la cómoda opción de los extremos.
Las interpretacionesque siempre se han hecho de los fenómenos espirituales han sido tremendamente subjetivas y extremistas, además de estar manipuladas por los intereses de quienes las manejan. Estas manipulacionesinteresadas fueron el principal pretexto del que se valió el ateísmo para arremeter contra la religiosidad hace unas cuantas décadas. La brutal represión que las fuerzas de la izquierda aplicaron sobreciertas manifestaciones religiosas en muchos de los países donde llegaron al poder, se asemeja a la brutal represión que las fuerzas eclesiásticas aplicaron sobre la sexualidad porque la considerabanpecaminosa. Y de la misma forma que no se pudo destruir ni acallar el tremendo impulso vital sexual a través de siglos de represión, tampoco el marxismo más extremista ha conseguido acallar el...
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