uso de encabezadores condicionales
Elizabeth D. Daghlian
La oficina se me vuelve una página con palabras de gente; la calle es un libro; las palabras cambiadas con los habituales, los desacostumbrados que encuentro, son decires para los que me falta el diccionario pero no del todo el entendimiento. Hablan, expresan, sin embargo no es de ellos de quien hablan, ni es a ellos a quienesexpresan; son palabras, lo he dicho, y no muestran, dejan transparecer. Pero, en mi visión crepuscular, sólo vagamente distingo lo que esas vidrieras súbitas, reveladas en la superficie de las cosas, admiten del interior que velan y revelan. Entiendo sin conocimiento, como un ciego al que hablasen en colores.
Esto lo escribió Fernando Pessoa en El libro del desasosiego y en esta cita leíesa
complejidad de hacerle ver a un estudiante aquello que no conoce y, al mismo tiempo, crearle un entendimiento. Este es nuestro desafío.
"A veces, por ver los árboles, dejás de ver el bosque" me dijo un profesor. Y era cierto y en parte es así. Este fue un comentario que me hizo un profesor en mi último examen con el que me recibía en el Instituto Nacional Superior del Profesorado Joaquín V.González --que lamentablemente y a pesar de su tradición se lo ha dejado en un olvido letal.
Yo vengo a ofrecerles uno de los árboles que vi. Creo que, en la enseñanza del español a extranjeros, todavía nos hace falta ver muchos árboles para completar nuestra imagen del bosque; aunque también estoy convencida de que el movimiento debe ser continuo: de los árboles al bosque virtual y de esebosque al árbol o a los árboles. Recuerdo la imagen recurrente de José Lezama Lima: la extensión que crea al árbol y el árbol es bosque; de allí, se inicia la cadena al bosque dominado; y esa cadena conforma un bosque dentro del espíritu de la visibilidad.
El árbol que empecé a ver no lo hubiera visto sin la colaboración de mis estudiantes. Por suerte, este aspecto nos conecta siempre con el tenerque escuchar y cómo ese escuchar provoca un movimiento en ambos lados, en el del estudiante y en el del profesor.
Resulta que en una clase de un nivel intermedio alto les presento a mis alumnos las expresiones "con tal (de) que" y "a menos que". Normalmente se introducen con las siguientes explicaciones:
Con tal (de) que = "sólo si"; expresa una condición más estricta o exigente, "condiciónúnica"
A menos que = "si no" expresa una restricción a lo dicho antes
Aparentemente no iba a haber ninguna dificultad, a menos que alguno se equivocara. Con que uno se equivoque, ya basta para producir esa especie de efecto dominó que provoca el contraste entre los encabezadores "condicionales" --entre comillas. Y digo condicionales entre comillas porque uno de los aspectos que complican este tema esjustamente el hecho de que, en estos encabezadores, se conjugan otros aspectos: no sólo introducen condicionantes, hay aspectos relacionados con lo adversativo, lo final--entre otros-- que no permiten por ahora encontrar una explicación esclarecedora --tal como quisieran nuestros alumnos que tuviéramos.
El resultado fue que una de mis estudiantes lanza su frase provocadora y de allí en más sesucedería la catarata de preguntas. El ejercicio que debían hacer se trataba de combinar las frases de dos columnas con "a menos que" o "con tal (de) que". Una de esas frases fue:
(1) Voy a ir de vacaciones con tal que me paguen el aguinaldo
Primero verifiqué que no se hubiera tratado de un error que se hubiera producido por un problema léxico. Después de descartar esta opción, el asunto eracómo explicar que la frase en cuestión era gramaticalmente correcta aunque no parecía querer decir lo que ella pretendía decir.
En este tipo de momentos nos ponemos como adivinos de verdad porque pensamos que podemos adivinar lo que ellos, nuestros estudiantes, querían decir. Y, en realidad, aquella frase no era aceptable aplicando al máximo un criterio de "corregibilidad". El hecho era que...
Regístrate para leer el documento completo.