Usos amorosos de la postguerra española
Páginas: 3 (560 palabras)
Publicado: 19 de octubre de 2010
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USOS AMOROSOS DE LA POSTGUERRA ESPAÑOLA
Pág. 21
Si el marido engañaba a la mujer, con tal de que lo hiciera sin demasiado escándalo yde tapadillo, lo mejor era hacer como si nada, que no se enterara nadie, para que los hijos pudieran seguir viendo a sus padres aliados en lo esencial, en la tarea de sacarlos adelante a ellos, deenseñarles a amar la España nueva de prohibirles cosas. El padre junto a la madre como un bloque indestructible ante el cual se estrellaba cualquier actitud que no fuera la del respeto.
Pag. 26
Esosvientos de paganismo renacido venían, como casi todo lo malo, del extranjero. Y la mujer que los bebiese o soñase con beberlos no merecía el nombre de española. Ni más ni menos. Lo cual no quiere decirque algunas no soñasen con beberlos.
Pág. 46
Pero dos cosas quedan fuera de toda duda. La primera que esas , eufemismo mediante el cual se alude a la satisfacción de las necesidades sexuales, lamujer no podía permitírselas así tan de rositas.
Pág. 67
Se han abierto de nuevo las puertas de las viejas vetustas universidades. Por ellas entra un tropel de muchachas con el semblante sano y lapiel bronceada… Su paso deja en el ambiente cálidos olores de algas marinas y de tomillos y espliegos… ¿Podrán decir los que las contemplan que los estudios han borrado su feminidad? ¡No y mil vecesno! La mujer es como la rosa, que por mas cuidados que le dedique el jardinero, jamás podrá convertirla en clavel…, nunca cambiarla de especie.
Pág. 80
Adoptar atuendos chocantes, reírse acarcajadas, fumar o emplear una jerga similar a la de los chicos era de mal tono. El , expresión empleadísima, abarca tanto al aspecto como la formación espiritual de las clases dirigentes. De la muchacha quese vestía con un traje clásico y los zapatos y los guantes a juego, se decía con aprobación que iba .
Pág. 101
Al hombre que llegaba virgen a la boda se le miraba como a una y nadie le...
USOS AMOROSOS DE LA POSTGUERRA ESPAÑOLA
Pág. 21
Si el marido engañaba a la mujer, con tal de que lo hiciera sin demasiado escándalo yde tapadillo, lo mejor era hacer como si nada, que no se enterara nadie, para que los hijos pudieran seguir viendo a sus padres aliados en lo esencial, en la tarea de sacarlos adelante a ellos, deenseñarles a amar la España nueva de prohibirles cosas. El padre junto a la madre como un bloque indestructible ante el cual se estrellaba cualquier actitud que no fuera la del respeto.
Pag. 26
Esosvientos de paganismo renacido venían, como casi todo lo malo, del extranjero. Y la mujer que los bebiese o soñase con beberlos no merecía el nombre de española. Ni más ni menos. Lo cual no quiere decirque algunas no soñasen con beberlos.
Pág. 46
Pero dos cosas quedan fuera de toda duda. La primera que esas , eufemismo mediante el cual se alude a la satisfacción de las necesidades sexuales, lamujer no podía permitírselas así tan de rositas.
Pág. 67
Se han abierto de nuevo las puertas de las viejas vetustas universidades. Por ellas entra un tropel de muchachas con el semblante sano y lapiel bronceada… Su paso deja en el ambiente cálidos olores de algas marinas y de tomillos y espliegos… ¿Podrán decir los que las contemplan que los estudios han borrado su feminidad? ¡No y mil vecesno! La mujer es como la rosa, que por mas cuidados que le dedique el jardinero, jamás podrá convertirla en clavel…, nunca cambiarla de especie.
Pág. 80
Adoptar atuendos chocantes, reírse acarcajadas, fumar o emplear una jerga similar a la de los chicos era de mal tono. El , expresión empleadísima, abarca tanto al aspecto como la formación espiritual de las clases dirigentes. De la muchacha quese vestía con un traje clásico y los zapatos y los guantes a juego, se decía con aprobación que iba .
Pág. 101
Al hombre que llegaba virgen a la boda se le miraba como a una y nadie le...
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