Utopia pedagogica

   Quizás estos dos casos nos están mostrando una realidad “El fin de la gran utopía pedagógica de la modernidad”.
   La alianza escuela-familia es un dispositivo fundante para la efectiva realización del ideal pansófico –enseñar todo a todos- dispositivo que es apenas mencionado en la Carta Magna, pero que resulta esencial para lograr la universalización de la educación.
   La ecuación,principalmente la del siglo XIX y gran parte del XX, pertenece a la esfera pública que necesita de la alianza familia-escuela a través de la cual se delegue en esta última la tarea educativa que previamente pertenece a los padres.
En los dos casos ofrecidos para realizar este trabajo práctico –escuela A y escuela B- queda evidenciado que esta alianza (esc.-flia), tal como la planteó Comenio, Rousseauo hasta La Salle, ya no existe, está rota o está en agonía  en el contexto socio-temporal actual.
   Este fenómeno que se viene dando en las últimas décadas, se refleja por ejemplo en casos como la violencia en la escuela (caso escuela B), o la pérdida del status de excelencia de la institución escolar, etc. Generalmente  ante  esta pérdida de control en el sistema educacional, se justifica tantopor parte de la escuela (como en nuestros dos casos) como por parte de la familia y la sociedad en general, que la causa es la cuestión socio-económica –que también produce cambios culturales- , y quitándole la responsabilidad a la escuela y a la familia, se dice que ante esto la escuela no tiene mucho para hacer.
   Ya Narodowsky en un escrito publicado en el año 2001, referido a este tema, sepreguntaba “¿Cómo se recompone la trama social que permita las familias y a los educadores/as reasumir liderazgo educativo, brindar ejemplos válidos y combinar calidad educativa con formas creativas de resolución de los conflictos que se suscitan en las escuelas?”.
   En el caso de la escuela A vemos una intención de recomposición de la relación escuela-familia, que está en concordancia con lapropuesta que el mismo Norododwsky como respuesta a su pregunta: “…escuelas y familias deben restablecer los principios de su alianza pero no delegando en la otra parte sino basándose en la responsabilidad mutua sobre la educación de la infancia y la juventud. La familia ya no puede entregar a sus hijos a los educadores profesionales sin tomar parte activa en todos los aspectos de la formación delos hijos en tanto que las escuelas ya no pueden cerrarse sobre sí mismas como si el mundo del siglo XXI fuese idéntico al del siglo XIX”.
   La iniciativa que parte desde la escuela, busca lograr la consolidación de esta responsabilidad mutua, y esto se percibe –por ejemplo- a través de las palabras de los docentes: “Algunas veces vamos a tomar mates a las casillas. El otro día una alumna nosinvitó al cumple de quince.”, o de las palabras de los padres: “A veces mandar a los pibes a la escuela es un trastorno, pero los maestros siempre nos insisten con que los mandemos, y los chicos no quieren faltar. Para nosotros es lindo cuando arman los campeonatos de fútbol y las peñas. De paso nos conocimos con otros padres y pudimos hacer algunas cosas por la escuela y por el barrio. El año pasadoalambramos el perímetro de la escuela y juntamos unos pesos para las camisetas de fútbol, hasta los maestros se arremangaron…Además organizamos la comisión de fomento del barrio y las reuniones las hacemos en la escuela”.
   Queda evidenciado un progreso en esta evolución de la relación familia-escuela, algunos resultados comienzan a ser visibles.
   En el caso de la escuela B, la alianza estádefinitivamente deteriorada -en la práctica no existe- y por el momento no se intenta la recomposición de la misma, se ha estancado en el cuestionamiento y la impotencia ante la situación. Las palabras de los docentes y  padres son elocuentes para pintar el cuadro de situación.
   Los docentes: “los padres tampoco vienen cuando los llamas y la asistente social desde que la asaltaron tampoco...