Utopias
Si bien la visión de Moro me parece la más contundente, hay que resaltar a los otros colegas aquí reunidos. Campanella, en primer término, que revisa puntualmente las partes desu proyecto, tanto en el territorio, como en los vestidos, como en las propiedades. La ciudad del Sol es luminosa en su orden y en su constitución. Si su estilo literario no es contundente, lapuntualidad de las descripciones hará de guía del lector.
Por su parte, lamentablemente inconclusa, Francis Bacon nos presente su Nueva Atlántida. Los náufragos del relato no alcanzan a ver la ciudad quesus captores les describen, y que tanto se antoja a los lectores.
La primera utopía del texto, tanto en orden como en calidad, es la de Tomás Moro. Con su humor y cuidado estilo, nos muestra unaposibilidad de civilización que -si bien no es católica por desconocimiento- se inspira en los valores más altos de lo que será conocido como humanismo cristiano.
El orden, la austeridad, ladisciplina, la renuncia a la propiedad, el valor del trabajo, la educación de los hijos en la inteligencia (practican como juegos infantiles algo parecido al ajedrez y a las matemáticas), así como la renunciaa la propiedad privada (la causa de los males del mundo, según los utópicos), sirve de marco para hacer la crítica de la sociedad de aquel entonces.
Texto de difícil clasificación. Político,caricaturesco, propositivo, idealista, escucha los ecos de Moro: Platón y sus Leyes y su República, Cristo y su mensaje, Séneca y Cicerón en su humanismo.
Muchos detalles dignos de comentarse: lainfluencia en las misiones católicos en la Nueva España, las herencias en las ideologías truncas, la simpleza de vida sin pretensiones de los habitantes, el valor dado a la paz y la nobleza en la guerra....
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