Utopiasfinal











Utopías,
los no-lugares de América















Seminario de grado / Trabajo final

IGLESIA, EVANGELIZACIÓN Y PODER
EN AMÉRICA COLONIAL. SIGLOS XVI-XVIII

Profesora Dra. Ana María Lorandi
Lic. Lía Quarleri
Lic. Mercedes Avellaneda

Carina Lucaioli
DNI: 26.333.123
carinapl@ciudad.com.ar
Agosto, 2003.




Transformaciones y sucesos: el germen de la utopía

A finales del siglo XV unaserie de acontecimientos abrió un nuevo panorama para el continente europeo, y España fue la principal protagonista de este proceso. Durante el reinado de Fernando e Isabel, la corona de Castilla se lanzó a una sucesión de conquistas enfocadas tanto hacia el interior como a trascender los límites ultramarinos, y es así que, en 1492 comenzó en la península un período de grandes transformaciones: laexpulsión o conversión forzosa de los judíos sefarditas, la integración de Granada al territorio de los reyes católicos luego de ser arrancada a los moros, y el descubrimiento de América. El doble triunfo cristiano de los dos primeros acontecimientos reafirmó el espíritu de cruzada en nombre de la fe y la lucha contra los infieles. Este espíritu, relacionado con viejas aspiraciones y antiguastradiciones, contribuyó a perpetuar en el interior y a proyectar a ultramar ideales y valores de la corona de Castilla y la Iglesia católica. Así, la Reconquista fue la antesala en donde se programó la conquista de América. De esta manera se traslada al Nuevo Mundo, junto a leyes, instituciones y valores, el estereotipo de ‘infiel’ construido durante la larga convivencia con moros y judíos,parámetros que sirvieron para caracterizar al americano.

Sin embargo, mientras estos antiguos valores se relegitimaban, Europa estaba viviendo el advenimiento de las ideas modernas del renacimiento. Así, la conquista de América cristaliza la tensión de dos paradigmas antagónicos: uno tradicional, ligado a los valores medievales y el espíritu de cruzada, y otro más moderno ligado al comercio, la riqueza yel status social. Mientras que Colón con su espíritu renacentista entendía su tarea cómo el establecimiento de enclaves y bases comerciales, la mayoría de los castellanos abogaban a la costumbre del avance militar, el reparto de tierras y la conversión de los infieles, políticas propias de las cruzadas medievales.

Bajo esta luz debe entenderse la empresa de la colonización y conquista deAmérica, resultado sui géneris de la confluencia de valores, anhelos y objetivos dispares, producto de la tensión-superposición provocada por el pasaje de una mentalidad a otra. Por lo tanto, el ideal de conquista no puede ser reducido a un objetivo común. Stern (1992) reconoce en los conquistadores tres móviles básicos: riqueza, preeminencia social y conversión religiosa, entendiendo a cada postuladocomo un objetivo, en donde los intereses y propósitos se relacionan, compiten y superponen en la búsqueda utópica de su realización. Llama a estos móviles ‘utopías del conquistador’. Así, la utopía de riqueza recorrió América en busca de oro y plata, trascendiendo los límites del saqueo inicial y las pesadas cargas tributarias. La utopía de preeminencia social significó la posibilidad de escaparde la subordinación apremiante de la sociedad española medieval, de elevarse a una posición de mando y autoridad en donde otros harían de clientes subordinados, y de legitimar esta posición mediante un derecho reconocido de superioridad social. La tercera utopía, la de conversión cristiana, enraizó en una minoría de sacerdotes y misioneros que, en su máxima expresión, buscaron construircomunidades cristianas con los naturales convertidos libres de la corrupción y los vicios del Viejo Mundo. La puja política entablada por la consecución de estos anhelos definió los términos de coexistencia, colaboración y contradicción entre estas visiones y su relación con el conjunto, incluidas la corona y la iglesia.

Nos interesa particularmente en este trabajo, analizar la complejidad de la...