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Canto XI: ¨El descenso a los infiernos¨
-Homero, en ¨La Odisea¨

Los tripulantes del barco habían llegado a la orilla del mar, para luego embarcarse más personas al barco, y todos hay se encontraban muy tristes y llorando mucho.
Y después, se levanta un viento el cual los envía Circe, el cual envió la diosa augusta de melodiosa voz. Por lo cual durante todo el día, atravesaron un largoviaje por el mar.
Pero luego de un largo viaje el barco al fin llega a su destino. Es allí donde se encuentran con el pueblo de los cimerios. Luego de llegar a Circe, arrastraron la nave hacia la playa, se desembarcaron y recorrieron las orillas del Océano, hasta llegar al lugar que la diosa les había indicado.
En seguida Euriloco y Perimedes se apoderan de las ovejas para usarlas comosacrificio para después haber dirigido mis oraciones y mis votos a la muchedumbre de los muertos. De pronto, las almas de los manes se escapan del Erebo y luego se observa reunirse esposas, jóvenes, ancianos, tiernas; varios parecen heridos por largas lanzas, y llevan ensangrentada la armadura; de todas partes. Al ver esto dan una orden para que quemen, pero, después de haberlas despojado, las víctimasextendidas, heridas por el acero cruel, y que imploren a los dioses, al fuerte Hades y a la terrible Perséfona. Luego el príncipe recoge la espada que se encuentra a su lado y no permite que las ligeras sombras de los muertos se aproximen a la sangre que acaba de correr, antes de que Tiresias haya dado las instrucciones pertinentes.
La primera alma en llegar fue la Elpenor, al cual un destinocruel y exceso de vino le ocasionaron la muerte, luego llega el alma de su madre, al verla Odiseo rompió en llanto, y su corazón se llenó de compasión, y finalmente llegó el alma del tebano Tiresias el cual le dice: ¿por qué has venido a visitar a los muertos y su espantosa morada?
Al oír esto, Odiseo vuelve a tomar la espada y le dice a Tiresias tú deseas un feliz retorno, pero el dios Poseidónte lo hará difícil porque, en su alma guarda contra ti un profundo resentimiento, furioso porque lo privaste de la vista a su hijo amado. Y luego le dice: dime con sinceridad, que el percibía la sombra de su madre, fallecida, la cual estaba sentada en silencio y aunque está en presencia de su hijo, ella no podría verle ni hablarle y le pregunta cuál era la forma de que lograra reconocerlo.
Luegollega la madre de Odiseo y al instante, lo reconoce, y le dirige las siguientes palabras: Hijo mío, ¿Por qué has de penetrar en estas oscuras tinieblas, estando aún vivo? Sabiendo lo difícil que es para los vivientes el descubrir estas lugares. Ha sido preciso cruzar grandes ríos, pero sobre todo el Océa­no, que no se podía atravesar a pie y sin una sólida nave.
Apresuradamente Odiseo leresponde a su madre, que una imperiosa necesidad lo ha conducido a la mansión de Hades para consultar el alma de Tiresias. Y también le dice: Pero dime con sinceridad, ¿qué destino te ha sometido a la muerte terrible? Háblame de mi padre, y del hijo que dejé; di me si mis bienes le pertenecen todavía, o si algún héroe se ha apoderado de ellos, creyendo que yo no había de volver. Y que le diga cuáles sonlos sentimientos y los pensamientos de su noble esposa; si, permanece al lado de su hijo, si cuida todos sus bienes; o si el más ilustre de los griegos la ha tomado en matrimonio.

Y luego su madre le responde que ningún extranjero posee su hermosa herencia; le dice que estuviera tran­quilo, Telémaco cultiva sus dominios, asiste a los festines que al rey corresponde preparar; todos se afananen invitarle. Tu padre reside en el campo, nunca va a la ciudad; durante el invierno, duerme en la casa donde se encuentran sus servidores; allí es donde reposa, abrumado por la pena, y un profundo dolor aumenta en su alma al lamentar tu suerte; sobre él pesa la penosa vejez. Así fue como perecí yo misma y llegó a cum­plirse mi destino.
A continuación vinieron las mujeres. Se acercaron, pues,...