Vaginas Town
¿Quién diría…?
¿Quién diría que un rastrillo se llevaría a mi padre y madre? ¿Quién, por el señor de los pelos, alguien me expliqué? Durante toda miinfancia estuve atado ferozmente a Vaginas Town, sin la menor posibilidad de moverme. Vi crecer a mi compañera de vida a mi lado, como una flor.
Por otro lado,se rumoreaba que yo era el pelo más rudo de por aquí. Algo así como en las viejas historias del Oeste. Me faltaba el pelo-revolver y estábamos completos. Tambiénvinieron a contratarme para actuar en La ley y el Orden UVE y Criminal Minds, pero tuve que rechazarlos amablemente. Yo era un pelo muy especial para cualquiertipo de esas extrañas activ…
OH NO. DIOS MÍO. YA SE APRÓXIMABA.
Allí venía: El poderoso rastrillo. El que lo cortaba todo a su paso.
Me postré en mi lugar y llorépor lo bajo. Si es que los pelos podían llorar.
En cualquier caso, solo paso por al lado mío y siguió de largo. Uf, menos mal.
— ¿Eso qué acabo de escuchar hasido un suspiro de alivio? —se rio el viejo Rockfood. No tenía ni idea de cuánto tiempo llevaba aquí él, pero parecía muy viejo. Bastante alto.
Lo que yo noentendía es por qué el rastrillo no pasaba por los pelos más viejos. Por la selva amazónica.
Y hoy teníamos suerte, porque no llegaba ese líquido rojo, que algunostragaban. Tan solo pensarlo me dio repulsión.
También había veces en que venía un palo raro…era de color piel e iba al sur de la selva Amazónica y se metía bienadentro del corazón de nuestra ciudad.
Cuando Silena volteó a verme, el corazón peludo se me paró. Y quizás algo más.
Así empezó nuestra historia.
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