Valentin Paniagua
Han pasado ya diez años desde que un hombre decente e íntegro tomara las riendas de un país devastado por la corrupción y el saqueo. Esa persona fueValentín Paniagua Corazao (1936-2006), el político cusqueño, quien con una visión inteligente de apertura al diálogo logró consolidarse como un abanderado de la democracia.
El periodo encabezado porValentín Paniagua y un estupendo equipo de ministros y funcionarios sentó las bases institucionales para lo que debió ser una transición modélica: legislación y lucha anticorrupción en serio, inicio depolíticas de concertación en temas como pobreza y educación, la creación de la Comisión de la Verdad y la conducción del país firme y serena, luego de un periodo de verguenza nacional.Desafortunadamente, sus sucesores no siguieron esta línea. Toledo quedó debilitado rápidamente y no pudo emprender varias de las reformas institucionales que hubieran permitido consolidar el sistema democrático -aunque analistas como Alberto Vergara señala que hubo expectativas desmesuradas sobre lo que Toledo podía hacer -, mientras que con García hemos tenido la presencia de un mandatario que fue todo loopuesto a Paniagua en muchos aspectos, sobre todo, en materia de defensa de la democracia y de lucha contra la corrupción, además de un estilo confrontativo que poco bien le hace a la convivencia entreperuanos.
Existe aún un debate sobre lo que fue ese periodo. De hecho, hace pocos meses se produjo un interesante intercambio de opinones entre, de un lado, Alberto Adrianzén y Nicolás Lynch, y, delotro, Martín Tanaka, Alberto Vergara y Eduardo Dargent. Y uno de los puntos que se discutió era cual era el carácter de la transición que vivió el Perú al inicio de la década. Y creo yo que, con elrespeto que merecen sus trayectorias, tanto Adrianzén como Lynch han pensado equivocadamente con el transcurrir de los años que dicha transición debió enfatizar sobre todo en la economía y que el...
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