Valeska

ENLOQUECER PARA CURAR: Psiquiatría y Anti-psiquiatría1
César Castillo V.2, Carolina Herrera L. y Romina Petersen Z.
“(…)-Queridos padres -dijo la hermana y, como introducción, dio un golpe sobre la mesa-, esto no puede seguir así. Si ustedes no se dan cuenta, yo sí me doy. No quiero, ante esta bestia, pronunciar el nombre de mi hermano, y por eso solamente digo: tenemos que intentar quitárnoslode encima. Hemos hecho todo lo humanamente posible por cuidarlo y aceptarlo; creo que nadie puede hacernos el menor reproche. (…) -Tiene que irse -exclamó la hermana-, es la única posibilidad, padre. Sólo tienes que desechar la idea de que se trata de Gregorio. El haberlo creído durante tanto tiempo ha sido nuestra auténtica desgracia, pero ¿cómo es posible que sea Gregorio? Si fuese Gregoriohubiese comprendido hace tiempo que una convivencia entre personas y semejante animal no es posible, y se hubiese marchado por su propia voluntad: ya no tendríamos un hermano, pero podríamos continuar viviendo y conservaríamos su recuerdo con honor. Pero esta bestia nos persigue, echa a los huéspedes, quiere, evidentemente, adueñarse de toda la casa y dejar que pasemos la noche en la calle. ¡Mira,padre -gritó de repente-, ya empieza otra vez! (…)”

Kafka, F. La Metamorfosis.

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Trabajo realizado en el marco del curso Psicología de la Personalidad, dictado por el profesor Esteban Radiszcz el año 2006. 2 paralau@gmail.com

Introducción Si en el curso de la organización social se dio el proceso mediante el cual la razón se dotó a sí misma de una identidad, en dicho proceso la razónconstituyó todo lo que sería alterno a ella, todo lo que es ella alterado. En suma la no razón. Entonces, la historia de la razón es la historia del juicio que ésta ha impuesto a su diferencia: la locura (Basaglia, 1985). Si puede en la actualidad hablarse de una pérdida de la identidad, de un desborde de las múltiples alteridades, que quedaron excluidas durante la conformación de la sociedadcontemporánea es porque ha sido posible explicitar las retóricas que impedían (impiden) generar su denuncia, develar los mecanismos de control social que se guardan en el silencio de la normalización. Consideramos que la antipsiquiatría está imbuida de esta condición que la caracteriza como una denuncia. La antipsiquiatría, a pesar de que el término no sea compartido por todos los autores, es en sudiversidad una práctica que siendo primero psiquiátrica, se rebela contra una institución fundamental de la lógica de nuestras sociedades. Siendo crítica es esencialmente política: Es una crítica de instituciones sociales específicas y de ahí, una crítica a la sociedad en su conjunto. Bajo la palabra antipsiquiatría se pueden encontrar en la actualidad nombres como los de David Cooper, Ronald Laing,Thomas Szasz, Franco Basaglia, Mary Barnes, e incluso a Michel Foucault y Erving Goffman. Quedan así rotulados psiquiatras, pacientes, “filósofos” y sociólogos. Quizás la unidad que en la actualidad se le puede dotar al movimiento se basa en el hecho de que, olvidando las reivindicaciones y posturas individuales, lo que los unió fue una oposición en su conjunto al sistema psiquiátrico. Había quecerrar los manicomios por ser lugares horribles de segregación y confinamiento. Había que olvidarse además de lo que es la enfermedad mental, cuando esta noción sólo estaba puesta en relación a las necesidades de una sociedad basada en la alineación. El contexto de esta crítica era la sensación general de que el sistema capitalista pasaba por sus últimos espasmos; todo se desmoronaba. Pero paraentender lo que es una crítica, es necesario conocer lo criticado. Un movimiento que se dota a sí mismo de un prefijo como “anti” supone entender primero lo que sigue a esa palabra. No es casualidad que los iniciadores de la antipsiquiatría sean psiquiatras. Sólo un psiquiatra puede cuestionar los procesos institucionales del entrenamiento formal del médico y los adoctrinamientos que tienen lugar en...