valores
La política educativa mexicana se ha inclinado en los años recientes hacia la forma de asignatura. Ha diseñado programas y materiales para al“formación cívica y ética” de los alumnos de educación básica y ha capacitado a los docentes para ofrecer la asignatura. Un recuento formal de propuestas y posibilidades de algunos de los programas oficiales se puede consultar en Latapí (2003)
Esta política y sus aplicaciones a sugerido a los estudiosos de la educación a preguntarse por la eficacia escolar de los programas de “formación cívica y ética”,es decir, se preguntan: ¿Es eficaz la formación en valores? La búsqueda de respuestas ha dado lugar a diferentes estudios y trabajos, por ejemplo, entre otros, los de García Salord y Vanella (1992), Fierro y Carbajal (2003) y Barba (1997) los cuales se enfocan al análisis, con diversos marcos conceptuales, de los resultados y su relación con las prácticas docentes y
de gestión en las escuelas.Estos estudios tienen en común el interés de verificar los sucesos tal como ocurren en las escuelas y las aulas y utilizan diversos acercamientos teóricos para sustentar el análisis de lo encontrado en las prácticas.
Así, la pregunta por la eficacia de la formación adquiere profundidad y surgen nuevas preguntas. Por ejemplo, ¿A qué se refiere la eficacia? ¿Al aprendizaje de los contenidos? ¿Sepuede esperar alumnos con conductas informadas una vez que lograr aprendizajes para hacer juicios, en especial juicios morales? ¿Cómo se puede enseñar a juzgar y luego actuar en consecuencia? ¿Cuál es el alcance de la “formación” escolar: La escuela pone una parte de las bases intelectuales y afectivas necesarias y otras instituciones ponen otra parte? Es decir, en la formación en valores esdifícil definir un alcance específico pues se apuesta a una esperanza no controlable por la escuela o el docente: un comportamiento congruente con los supuestos o las creencias en las que se basa el tipo de sociedad que decimos querer.
Tal esperanza no se puede “programar” o razonar desde una racionalidad “técnica”. Se trata de una expectativa de conseguir expresiones del ser humano educadosurgidas de sus convicciones y de sus posibilidades, así como de sus aprendizajes; es decir, de un carácter “forjado”. Esto no se consigue de una vez y para siempre. Las expresiones del carácter están en constante reformulación como fruto de la intersubjetividad a la cual se ve sometida la persona en un medio social particular y concreto, el cual dispone normas, prescripciones explícitas e implícitas,lo cual exige una permanente negociación de sus actos con otras personas o instituciones incluso. De tal modo la pregunta por la eficacia se vuelve compleja, pues “pregunta” por elementos de complejidad extrema no siempre observables de manera práctica.
La hipótesis concreta se formula con la siguiente secuencia de afirmaciones o supuestos que la explicitan:
En el contexto yel marco institucional (la organización, la opción pedagógica, la gestión educativa) de la escuela hay aspectos cuya operación incide en la convivencia de los actores en la escuela.
• La convivencia está formada por una trama de relaciones personales y sociales de los actores educativos que constituye la cotidianeidad de la escuela.
• Las relaciones personales y sociales concretas y...
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