Valores

CONCIENCIA
He aquí la primera divina de la poscreación: la conciencia humana. Al “comer la manzana”, el hombre despojó su facultad para optar, desdeentonces, no solo por el bien, sino también por el mal. Pero al mismo tiempo, Dios, en su infinita bondad, lo dotó de una conciencia que desnudara antesus ojos la moralidad de sus actos y pudiera contar para siempre con esa voz interior que, a la manera de confidente, estuviera presta a guiarlo con susjuicios.

A partir de ese momento, la conciencia, con la inocencia del infante y con la sapiencia del letrado, está siempre lista a susurrar al almasus consejos que también tienen fuerza de ley. Y una vez que el hombre toma su opción, ella tiene la facultad de ofrecerle las más dulces congratulacioneso los más amargos reproches; ella se hace presente para alabar o censurar los actos humanos, sin falsos encubrimientos de parra ni besos de traición.Pero la conciencia tiene diversas facetas que necesitan perfeccionarse; así, las conciencia ecológica se acrisola en la sabiduría de las leyesnaturales, la conciencia cívica, en la justicia de las leyes humana, y la conciencia moral en el proyecto divino y la propuesta del amor.

Por tanto, son esasmismas leyes y tal propuesta las que inspiran en el hombre sus juicios de valoración y perfeccionan su capacidad ética para distinguir entre el bien y elmal, y poder optar libremente frente a “nuevas manzanas”. Así está en las manos de cada ser humano la decisión de construir su propio paraíso de la paz.