Variado

Marcos Calderón fue siempre una persona disciplinada y seria. No hacía bromas, pero trataba siempre de llegar al jugador con un estilo propio, sin embargo, el “Chueco”tenía sus preferidos. Una vez, en una charla técnica humilló al mismísimo Roberto Mosquera, cuando este opinó sobre el daño que podía hacer el rival en la cancha, antesde jugar un amistoso contra Brasil, previo al Mundial de Argentina 1978.

El entrenador, antes de ir al Maracaná, reunió al grupo y realizó la charla técnica en la quedispuso el planteamiento y los detalles para no llevarse una dura sorpresa. “Está clarito, ¿no? ¿Hay alguna pregunta, señores?”, dijo.

Pasaron unos segundos  eintervino la “Mosca”, el más joven con apenas 22 años y con una exquisita técnica. “¿Disculpe, pero qué haremos en los tiros libres? Los brasileños son especialistas. Creoque debemos poner un hombre más en la barrera”, apuntó tras el silencio total del grupo. El DT lo miró incómodo, giró, buscó al utilero Armando Maquera y alzó la voz:“Dale la camiseta a este muchacho, parece que quiere tapar”.

Seguidamente, encaró a Mosquera. “¿Acaso tú eres arquero? A ti qué te importa, Quiroga sabrá ubicar a subarrera”. La “Mosca” se sonrojó y escuchó la recriminación. Luego Calderón pidió tener cuidado con Dirceu.

El “Patrón” Velásquez interrumpió la charla. “Además, patea tiroslibres como los dioses, hay que estar atentos y formar bien la barrera”. El DT sonrió y lo destacó ante la sorpresa del grupo. “Qué buen apunte, José,  así me gustanque todos estén atentos”. Mosquera no podía creer lo que escuchó y solo atinó a sonreír. Como era el más chibolo, no le hacían caso y debía pagar derecho de piso.