Variedad
Hay un dicho que enuncia la siguiente verdad: “Si das de lo que no necesitas, eso no es dar”. Así es como muchas cristianos dan sus ofrendas a la iglesia ylos diezmos de Dios. En una ocasión escuché la historia de una madre que quiso enseñarle a su hija una lección. La señora le dio a la pequeña una moneda de 25 centavos y un billete de un dólar para laofrenda de la iglesia. En el momento de dárselos le dijo: “Pon en la ofrenda lo que tú quieras, y el dinero que quede es para ti”. Cuando estaban en casa la madre le preguntó a su hija cuánto habíaofrendado. –Bueno, le dijo la niña, iba a poner el dólar en la ofrenda, pero el pastor predicó que teníamos que ser dadores alegres. Entonces di la moneda porque así tendría más alegría quedándome con eldólar.
Lamentablemente la niña no comprendió la enseñanza del pastor. Debemos aprender a ser dadores alegres, porque ese dinero es para el ministerio que el Señor Jesuristo ha dejado a la iglesia.Es para la obra de Dios. El problema es que muchas veces nos enfocamos más en nosotros mismos y lo bien que nos sentimos, y nos olvidamos de lo que Dios puede hacer por medio de nuestras ofrendas.Martín Lutero dijo: “He tratado de mantener cosas en mi mano y las he perdido, pero lo que he puesto en las manos de Dios, todavía poseo”. Cuando nosotros confiamos en las promesas de Dios y cumplimoscon sus mandamientos, lo hacemos con mucho gozo. La confianza que ponemos en Dios y en sus promesas nos da un gozo y una seguridad de que aun cuando lo que demos parece ser más de lo que podemos, Diosno nos va a abandonar.
Una ocasión le preguntaron a un rico industrial, cómo podía dar tanto dinero para la obra del Señor, él dijo: “Bueno, cuanto más doy para la obra del Señor por medio de suiglesia, Él me da aún más para el bienestar de mi familia”. Jesús nos enseña: “No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino. Vended lo que poseéis y dad limosna;...
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