Variedad
nsaba sobre su pecho y mi cuerpo se encontraba perfectamente acoplado a sus brazos; sentí sus labios sobre mi cabello, y una paz me inundo por completo. Mis ojos -que se encontraban cerrados-, se empezaron a abrir lentamente y mi cabeza comenzó a elevarse para admirarle el rostro...
-¡Mal*dita sea!-Desperté sobreexaltada, mi respiración era agitada y un leve sudor perlaba mi frente Miréel reloj sobre mi buró, 6:18 de la mañana. De nuevo se me hizo tarde. Salí de la cama a toda prisa y me metí a la ducha, no tardé más de diez minutos y volví a mi habitación para vestirme; miré con pánico el reloj...6:32.
-¡Estú*pido tiempo!-era la segunda vez que maldecia en el día; en ese instante dí gracias de que mis padres no se encontraran, o ya me hubieran dado un severo regaño al respecto.Aconstumbraban a hacer viajes de negocios, y la casa de quedaba en mis manos hasta por cuatro meses. No los extrañaba, llevaban haciendolo desde que yo tenía cuatro años, y ahora quince años después terminé asimilando y aconstumbrándome a mi perfida amiga...La soledad.
Miré por la ventana, Ryan ya me esperaba abajo, dentro de su auto. Odiaba ir con Ryan a todas partes; no por que el fuera unamolestia, por supuesto que no; pero me daba pena hacerlo pasar del papel de mejor amigo al de chofer.
Como pude me cepillé el cabello húmedo y bajé a grandes zancadas por las escaleras hasta la sala, tiempo ya no tenía de desayunar, así que con mi morral al hombro salí para encontrarme con Ryan . Lo miré a través de la ventana del coche, tenía la cabeza reclinada en el asiento y sus pelos mediodespeinados. Abrí la puerta y él instantáneamente se incorporó parpadeando repetidas veces.-¡Estú*pido tiempo!-era la segunda vez que maldecia en el día; en ese instante dí gracias de que mis padres no se encontraran, o ya me hubieran dado un severo regaño al respecto.
Aconstumbraban a hacer viajes de negocios, y la casa de quedaba en mis manos hasta por cuatro meses. No los extrañaba, llevabanhaciendolo desde que yo tenía cuatro años, y ahora quince años después terminé asimilando y aconstumbrándome a mi perfida amiga...La soledad.
Miré por la ventana, Ryan ya me esperaba abajo, dentro de su auto. Odiaba ir con Ryan a todas partes; no por que el fuera una molestia, por supuesto que no; pero me daba pena hacerlo pasar del papel de mejor amigo al de chofer.
Como pude me cepillé elcabello húmedo y bajé a grandes zancadas por las escaleras hasta la sala, tiempo ya no tenía de desayunar, así que con mi morral al hombro salí para encontrarme con Ryan . Lo miré a través de la ventana del coche, tenía la cabeza reclinada en el asiento y sus pelos medio despeinados. Abrí la puerta y él instantáneamente se incorporó parpadeando repetidas veces. -¡Hola ____!-dijo tañándose los ojoscon el dorso de la mano.
-Hola butler ...
-Uuuyyy... alguien no está de muy buen humor hoy.
Ryan conocía cada gesto mío, y sabía cuál era mi estado de ánimo con sólo verme o escucharme... aunque bueno, cualquiera en éste caso se hubiera dado cuenta; le llamé Butler y no Ryan ; en mí, eso es un indicio claro de molestia.
-Sólo un mal sueño Ry -musité con el ceño fruncido.
Ryan condujo hastael instituto, por que... a estas horas de la mañana a dónde más tenía que ir si no es a mi horrenda escuela.
Llegamos con cinco minutos de retraso; la Señora Wilson -Directora de la escuela-, se encontraba parada en la puerta.
-Maldi*ción...-mascullé al mirarla.
-____... ya hemos hablado sobre maldecir ¿cierto?-musitó Ryan con un aire de reproche.
-Lo siento Ryan
Al bajar del auto, nos...
Regístrate para leer el documento completo.