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REPORTAJE: EL OCULTO MUNDO DEL ABORTO

Sus manos hoy están agitadas en otros asuntos. Pasan un jabón por la rendija del negocio que abrió en su casa y del que vive desde hace 12 años, local que permanece abierto hasta tarde, todos los días, en la zona noroeste de Cabimas.


Antes, esas mismas manos eran temerarias, cuando ella, Margarita, era enfermera de la Sala de Parto del HospitalGeneral de Cabimas y cuando también asistía en las consultas gineco-obstetras de un médico en una reconocida clínica del municipio.


Margarita y el doctor son abortistas a discreción. Él defiende —lejos de las grabadoras— la posición de la mujer que no quiere tener un hijo. Si en sus manos está la posibilidad de ayudarlas a que no lo tengan lo hace, porque asegura no está matando un niño sino que sedeshace de un feto sin forma.


En un simposios de ética dirigido a los alumnos de medicina de la Universidad del Zulia él ha dejado claro a estudiantes y civiles que el aborto debe practicarse cuando la persona lo requiera.


“Yo estoy dispuesto a colindar lo establecido por la ley”, fueron sus palabras. Pero no solo él colinda con la ley, porque en la Costa Oriental es conocida laexistencia de varios lugares donde la práctica de abortos es un secreto a voces, todos en Cabimas, sin contar las consultas ginecológicas donde médicos a discreción los practican en clínicas.


El primer sitio está en el sector Las 40, el segundo en las adyacencias de la carretera Chile y el tercer punto en el sector Las 50.


A Osmelín Nava, sexólogo y sociólogo, un ginecólogo amigo le confesó queatendía citas para practicar abortos frecuentes en su consultorio. En un año realizó 14 abortos, todos a mujeres de clase media que no querían la “barriga”.
En las recámaras secretas de estos lugares se da paso a la extracción del feto con los implementos mínimos de atención y la experiencia como respaldo.

Entre cafés y parloteos, los ojos y oídos de Osmelín han sido confidentes de una filade testimonios donde el aborto es el protagonista. Los reveladores cuentos de médicos y pacientes le sirven para atesorar un bagaje que ahora resume en un perfil de quienes abortan.


“Todo lo que he escuchado me ha llevado a establecer que las mujeres que acuden a estos puntos abortivos son de clase media y alta. Las de clase baja no abortan. Ellas paren una y otra vez los hijos que les montan.Que los regalan o los venden, eso es otra cosa. Pero sobre el aborto practicado, el común de las abortistas es que son jóvenes acomodadas que apenas terminan su adolescencia y comienzan sus veinte años, ya en edad universitaria. Unas pocas son mujeres casadas, infieles, que resultaron embarazadas por equivocación de otras parejas”, cuenta Nava.


Los pies rápidos del rumor que lleva el nombrede los médicos que lo practican, hace que las interesadas lleguen a ellos con discreción para una cita ginecológica cualquiera.


Ya adentro confesarán su problema y recibirán las instrucciones con un paso a paso a seguir, estricto, porque la idea es que todos salgan “ilesos”.


Deberán disponer entre 10 mil a 12 mil bolívares fuertes en efectivo. Ése era el costo de un aborto hasta finalesde 2011.
Para evitar inconvenientes con la ley y los organismos de seguridad, el informe médico reflejará que la paciente requiere un curetaje.


“El médico le perfora la bolsa del endometrio y practica el aborto. Es obvio que le hará un curetaje luego; lo que refleja que el informe presentado estaba en lo correcto”, enfatiza Nava.


Al año, en las clínicas de la Costa Oriental podríanrealizarse unos 100 abortos o más bajo esta modalidad encubierta.
Así como hay médicos dispuestos, también están las manos sigilosas de enfermeras como Margarita, que colaboran hombro a hombro con las intenciones de galeno y paciente.


A Margarita, oriunda del vecino país, Colombia, su osadía le costó la salida como enfermera de los centros de salud donde trabajaba, porque su nombre trascendió...