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Lic. Víctor Bloise
Introducción al Handball
Moverse es algo natural y necesario. Los chicos y los grandes requieren de esa necesidad de movimiento
para descubrir y descubrirse. Para ello nada mejor que el deporte y en especial, a mi entender, el de conjunto. En este deporte de conjunto, en el cual compartir es una necesidad básica para el logro de los
objetivos, es donde considero que se dan más y mejores posibilidades de lograr esa expresión.
Expresión que no solamente es corporal, sino que está acompañada de una suma de valores. Estos valores,
hoy en día tan devaluados, deben ser recuperados. ¿La globalización hace que estos se pierdan?, ¿qué hacemos los adultos para que ello no ocurra? En cada clase de educación física, sea en el colegio más caro o
en el más chiquito de los pueblos de nuestro querido y extenso país, ¿se hace algo para reconquistarlos?
Cuando me puse a recopilar todas esas cosas que a lo largo de la carrera uno va escribiendo, me di cuenta
que muchas de ellas tenían más que ver con esto último que con el handball propiamente dicho. No pretende ser más que eso, experiencias que a lo largo de más de treinta años de profesión y dedicados
fundamentalmente a este querido deporte, deseo volcar.
Reitero, esto es simplemente una forma de trabajar que durante años fui desarrollando, que responde a
una filosofía de cómo entender la enseñanza del deporte, y por lo tanto, ni única, ni la mejor. Es
simplemente eso, una forma de entender el juego. Por otra parte se podría decir que la eficacia de la enseñanza de tal o cual método se podría medir por la
capacidad de suscitar aprendizajes. Pero no siempre la enseñanza produce aprendizaje. Para que el
aprendizaje se produzca deben confluir una serie de factores que pasarán por la didáctica del profesor, las
características de los alumnos, la misma motivación intrínseca y extrínseca de estos. En fin, todos los factores que hacen que el aprendizaje pueda ser significativo.
El handball en nuestro país es un deporte relativamente nuevo. Más allá que desde antes de 1920 ya se
jugaba el Balón uruguayo, de 11 jugadores y en canchas de fútbol, creado por el profesor Antonio Valetta,
precursor del handball actual. Podemos decir sin temor a equivocarnos que a pesar que desde el año 1950 aproximadamente se comenzó a jugar el hoy conocido de 7 jugadores por equipo, es a partir del regreso
del profesor Alfredo Miri de Alemania, cuando éste deporte comienza a tener un desarrollo masivo.
Comienza con el círculo de handball en el I.N.E.F “General Belgrano” de San Fernando, luego se incorpora
en los Planes de Estudio de la carrera en dicho instituto y en el “Romero Brest”. Es a partir de los que allí se formaron, más otros que proveníamos de clubes con una vasta tradición handbolística, como River Plate,
que se extiende a todo el país. Los innumerables cursos de capacitación de la ex Dirección Nacional de
Educación Física, hicieron que se propagara rápidamente.
El resto es historia más reciente. No escapa a casi nadie relacionado con la tarea docente, que es uno de los
deportes por excelencia a nivel escolar. Y esto es sin duda por la gran acogida que tuvo entre los/as
profesores/as, que vieron en este deporte y en su forma de enseñanza una rápida aceptación por parte de
sus alumnos, lo que me permite decir, que estamos en un buen camino.
Cuando nadie hablaba de otra forma más que jugar en canchas reglamentarias y con material poco accesible, ahí estaba el profesor Grasso con sus materiales descartables y reciclados transmitiéndoles a sus
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