Varios

Aprendiz, de servir al maestro como contraprestación de la enseñanza.

Pero, al lado de estos músicos agremiados, maestros profesionales, no debieron faltar los músicos aficionados, los músicos populares, los que alegraban las fiestas del pueblo. Sabemos –lo cuenta el mismo historiador Ortiz- que había fiestas espontáneas, como la del Corpus, en la que participaban los danzantes. Los danzantesno participaban por disposición oficial; por el contrario, hubo gobernador que prohibió esta exhibición o quiso cambiarlos por niños, alegando escándalos y consumo exagerado de licor. ¿Vendrían estos danzantes de las comunidades indígenas? ¿Con que género de música acompañaban esas danzas? ¿Qué instrumentos empleaban? ¿Serian como las “pasadas del Niño”, en diciembre, en la forma en que lohacían hasta bien avanzado este siglo, con la imagen del Niño, música 2de viento” y tronantes, pareja de niños como José y María y “negritos” tiznados bailando a la cabeza de la procesión?

Por la situación económica del músico no parece haber sido de lo mejor. El P. Aristides Gutierrez Villota, S.O., en una relación de cuentas del antiguo Convento de San Francisco, de Pasto, encuentra las cantidadespagadas a los músicos: menos que al sacristán y al barbero. El mismo transcribe esta nota:

“Los músicos se conciertan, con esta condición, que han de tocar todos los jueves del año, el día de la Porciúncula, la novena de nuestra Patriarca, y todas las misas que tengan obligación el convento, como cuando muere un religioso, en los aniversarios de la Animas, en las Tinieblas de Miércoles,Jueves y Viernes Santos, en las misas de estos días. La fiesta de nuestro Patriarca a (Sic) sido costumbre pagarles. Estos músicos son dos, Arpero, este toca y canta, y Violinista; El Barbero gana treinta y dos pesos por año; pero tiene que hacer la barba a todos los religiosos que haya en el convento”..

Las cuentas fueron rendidas por el síndico Gabriel Santacruz en abril de 1807. El P. GutiérrezVillota agrega: “El Violinista fue don Manuel Rosero, alias, clavel (sic); y el Arpero, dicen que era un ciego”

Un poco más adelante, en 1837, un artesano pastuso, analfabeto, pero inquieto y genial, de nombre Pastor Enriquez, construyo la primera imprenta de la ciudad. Este mismo señor fabricaba pólvora, experimentaba con cristales y construía clarinetes y cajas de música. Ignoramos si enalgún lugar de la ciudad o en otra parte de conservan algunos de esos instrumentos, porque sería interesante verificar sus cualidades sonoras y especificaciones técnicas. De todos modos, debió existir la demanda para justificar la fabricación. En cambio si conocemos viejas guitarras y requintos, obra de anónimos fabricantes, y que datan del siglo pasado.

En cuanto a la enseñanza de la música,para mediados del siglo pasado se impartía en una escuela que funcionaba en el Oratorio de San Felipe Neri Alli se enseñaban diversos oficios: música, pintura, albañilería, carpintería. Esta escuela dejo de funcionar con la expulsión de los padres de Oratorio, en 1877. Pero la tarea de enseñar la música pasó a anos de tres maestros: Ángel Sansón, Ángel León, y Ángel Jiménez, a quienes el pueblo dioen llamar “Los tres Ángeles”. También por ese tiempo los maestros Pedro Folleco y Manuel Ortiz fabricaban órganos para la parroquia y el P. Francisco Santacruz fabrico otro para San Felipe. En 1899 el Acaudalado comerciante Pastuso, Felipe Diaz Erazo, que vivía en parís, a petición de la comunidad del oratorio, regalo el magnífico órgano de tubos para la nueva Basílica de Jesús del Rio, y queaún se conserva, aunque su estado se ha deteriorado por falta de mantenimiento.

Es posible que en los archivos de iglesias y conventos se conserven documentos, partituras, los nombres de los maestros de capilla. Por desgracia, hasta donde nos ha sido posible investigar, esos archivos están muy mal conservados y son muchas las dificultades para consultarlos. Parece que algunas familias guardan...